Condenado a alejarse 5 años de un bar por amenazas a los dueños

El juzgado de lo Penal número 1 de León ha condenado a Camilo Pérez Rodríguez a no acercarse a un bar durante cinco años por amenazar, lesionar y causar daños desde hace cuatro años a sus dueños. El juez considera probado que Pérez comenzó a acosar y amenazar de forma reiterada a los hermanos Marta, Verónica, Clara María y César LL.L. en el verano de 1998. El primer incidente se produjo a las cinco de la madrugada del 14 de junio de ese año, cuando el acusado acudió al domicilio de Marta Eva LL.L., en la calle Marqués Santa María del Villar, y fracturó un cristal de la puerta del portal, accediendo a su interior donde ocasionó varios desperfectos al tiempo que le gritaba a ella y a los clientes del bar «cuando menos lo esperéis estaré aquí y os clavaré un cuchillo». El día 22 interceptó a la joven en la calle cuando se dirigía al bar y la amenazó con una navaja. Dos días después volvió a romper los cristales del portal, dañó la trapa del bar y la llamó por teléfono reiterando que les iba a matar a todos. Amenazas que intentó cumplir en dos ocasiones, el 26 de julio agrediendo a Verónica LL.L. con un arma blanca y el 1 de diciembre de 1999, atacando con la navaja a César y Marta Eva en el portal. El juez entiende que la conducta del acusado «era claramente amenazante», ya que repetía que les iba a matar, a quemar, a pegar un tiro..., además de causar daños en el establecimiento que regentaban y llegar a lesionar a tres de los cuatro hermanos. El magistrado explica en la sentencia que Pérez «afectó la normalidad de la vida de los perjudicados», y que «la persistencia del acusado en molestarles y violentarles en su seguridad y libertad exigen la imposición de la pena única de prohibición de aproximarse a ellos, a su bar y a su domicilio». De ahí que considere a Camilo Pérez autor de un delito continuado de daños, seis faltas de amenazas y tres faltas de lesiones.