Los laringectomizados renuncian a la ley antitabaco por la falta de apoyos

Desde el mes de mayo, los enfermos de cáncer han recogido unas 6.000 firmas en la provincia de León y aunque a estas rúbricas habría que sumar las recopiladas en el resto del país no serán suficientes para presentar la iniciativa legislativa popular para modificar la Ley de Sanidad y prohibir, así, la adulteración y venta del tabaco. «La gente se echa para atrás y es prácticamente imposible recoger las firmas. ¿Las razones?. No las sé, quizá por miedo, por ignorancia o por comodidad, pero el hecho es que no firman», precisa Rodríguez. El responsable de la Asociación de Laringectomizados de León se queja asimismo está también tremendamente decepcionado por la escasa colaboración de los enfermos en la iniciativa ya que aunque no quiere reconocer cuántos asegura que son «muy pocos» los que colaboran. «Si cada laringectomizados hubiera recogido treinta firmas entre sus amigos y familiares sería suficiente para alcanzar el medio millón de firmas», matiza. El representante de los enfermos de laringe denuncia, además, la complicación de los trámites para avalar las firmas. «Es necesario dar datos personales que algunas personas no se atreven a facilitar y esto lo hacen los legisladores para impedir que pueda salir una ley del pueblo», destaca. Coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco, los laringectomizados leoneses fueron pioneros en la presentación de la iniciativa legislativa popular con la que se pretende prohibir la adulteración del tabaco para que éste no contenga las más de 4.000 sustancias nocivas que, aseguran, lleva en su composición. «Entendemos que hay personas que han podido ver que se trata de una ley contra los fumadores, no es así. Es una ley contra la adulteración de un producto y la adulteración no es positiva en ningún caso», explica Gumersindo Rodríguez.