Los agentes han intervenido este verano 983 de los 7.083 discos compactos ilegales de la autonomía
El plan de la Guardia Civil contra la piratería se salda con ocho detenidos
El incremento de la piratería informática obligó a la Guardia Civil a poner en marcha un plan especial este verano para frenar la venta ilegal de
La Guardia Civil valora positivamente la campaña que han desarrollado los agentes de Investigación Fiscal de Comandancia y de la Zona contra el fraude discográfico este verano. Durante los meses de julio y agosto se intervinieron un total de 983 discos compactos ilegales en León y se logró detener a ocho personas. El operativo se puso en marcha en todo el conjunto español para impedir la actividad de las organizaciones delictivas que se dedican a la copia, difusión y venta de discos compactos, según informaron fuentes del instituto armado. En el país, durante estos dos meses, la Guardia Civil desarticuló 16 redes dedicadas a la reproducción y distribución de discos compactos ilegales, se arrestó a 466 personas y se incautaron cerca de 215.000 discos compactos, vehículos, gran cantidad de material informático, vídeo juegos y numerosos programas de ordenador. Con este plan, según indicaron las mismas fuentes, se pretende disuadir a las personas dedicadas a estas actividades ilícitas en determinados lugares públicos y obtener la información adecuada para combatir las redes organizadas que se han especializado en esas actividades «que ocasionan un grave perjuicio al sector industrial del disco y del juguete». Para ello, se han intensificado los medios materiales y humanos dedicados a la lucha contra la copia ilegal de discos compactos, con especial atención en los días en que se observa mayor incidencia en este tipo de ventas, como son las fiestas populares y los mercadillos. Además, se inspeccionaron aquellos locales sobre los que existen «fundadas sospechas» de que puedan ser utilizados para la producción o almacenamiento de este tipo de material. En el país, durante el pasado año, la Guardia Civil realizó 629 intervenciones en materia de delitos contra la Propiedad Intelectual, en las que fueron detenidas 896 personas e inculpadas 125. En estas actuaciones fueron intervenidos 314.854 discos compactos y 3.288 cintas de vídeo, por un valor superior a los 2.000 millones de pesetas, según las mismas fuentes.