Un hogar mal repartido

Una investigación realizada por la Dirección General de la Mujer, con una encuesta a más de 4.000 personas, desvela que el tiempo medio que dedican los varones a las tareas en la casa en Castilla y León es un poco más elevado que la media nacional (1 hora frente a 28 minutos), mientras que las mujeres dedican 15 minutos menos que la media nacional (cuatro horas y 44 minutos). El estudio Las responsabilidades familiares en Castilla y León señala que las mujeres buscan el origen de su rol de amas de casa y cuidadoras de la familia en «en la propia socialización y en la educación recibida» y consideran que el reparto desigual del trabajo doméstico está ligado a patrones sociales antiguos en los que las expectativas de futuro para hombres y mujeres eran muy distintas a las actuales. Las obligaciones domésticas son vistas aún como un trabajo improductivo, mientras que el empleo es considerado una labor productiva de bienes y servicios para la sociedad. El estudio confirma que las mujeres que trabajan fuera del hogar están sometidas a una doble jornada: dedican cuatro horas y 36 minutos de media. Esta situación apoya el argumento de los investigadores de que «la mujer actual ha modificado su universo de vida, con respecto a sus madres o abuelas, pero aún encuentra dificultades culturales y sociales para abandonar el papel que tiene dentro del hogar». Además, existe todavía la creencia ampliamente extendida (incluso entre mujer de edad más avanzada, según el estudio) de que el trabajo femenino «no es una opción de superación personal sino un complemento de los ingresos masculinos». En Castilla y León, según el citado estudio, se dedica más tiempo a las tareas domésticas entre semana que en fin de semana: un 90,8% del tiempo empleado en el hogar se distribuye en días laborables y el 9,2% restante en fines de semana. En la provincia de León, el 92,1% de este tiempo se dedica entre semana y sólo el 7,9% en fines de semana. «Las mujeres trabajadores destinan mayor tiempo durante el fin de semana a la ejecución de las labores del hogar debido a que entre semana disponen de menos tiempo», explica el informe. En cuanto a la distribución de los trabajos, revela que «los hombres suelen elegir las labores relacionadas con el bricolaje, mantenimiento del hogar, cocinar, etc.». Las mujeres friegan, planchan, limpian. Las mujeres con menos de 46 años opinan que hombres y mujeres deben ocuparse por igual de las tareas domésticas si ambos trabajan fuera del hogar, pero «la realidad de los hogares castellanos y leoneses difiere mucho de la distribución» real que se hace de acuerdo a los roles tradicionales. El estudio considera relevante que entre las generaciones más jóvenes se detecte más cooperación. En todos los casos se comprueba y constata que las hijas colaboran más que los hijos en la realización de las tareas cotidianas. Según la encuesta, de todas las labores la que más complace es la de cocinar, tanto a mujeres como a hombres. Ninguna otra tarea doméstica es del agrado de los hombres y menos aún la colada y la plancha.