El oficial y el soldado coinciden de nuevo en el cuartel de la Guardia Civil de La Virgen del Camino
El mando que agredió a un soldado en Ceuta continúa con sus funciones
La Asociación Unificada de Guardias Civiles, que denunció la agresión física de un oficial a un guardia de la Virgen del Camino mientras trabaja
En una imagen de archivo, miembros de la Guardia Civil durante una jornada de entrenamiento
«Él alegó que tenía problemas emocionales», comenta la delegada provincial, a lo que acuña que si esto fuera así, cuando se comete un delito la ley marca que el agresor debe ser suspendido de su funciones mientras duren los trámites. Genoveva Soto se queja de la presión a las que les somete el oficial, «que es el que más revistas pasa», que les hace afeitarse antes de ir a hacer deporte, le mira continuamente las botas para que las tengan bien limpias y les somete a un acoso diario. La delegada provincial ha puesto además de manifiesto que debido a este tipo de actuaciones muchos de los miembros pertenecientes al Grupo Rural de Seguridad han pedido la baja psicológica y están con depresiones. Del mismo modo apuntó que en muchos momentos la sección de León es la que más bajas ha tenido de España. La polémica saltó a los medios de comunicación debido a la agresión al Guardia Civil cuando éste se encontraba realizando labores de canalización y control y fue requerido por el oficial para que ayudase a contener a las personas con mercancía que pretendían pasar por el puesto fronterizo al territorio marroquí. Entonces, el superior le propinó al denunciante un golpe en la parte superior del brazo a la vez que le decía que actuara «con más contundencia» y que utilizara la fuerza si fuera necesaria. Según el parte de lesiones el golpe le ocasionó un hematoma, una tumefacción y una rotura en el brazo izquierdo. Los integrantes del Grupo Rural de Seguridad de León se quejan de que no se ha hecho nada para evitar que esto se vuelva a producir y que las presiones y las malas formas se siguen dando en el cuartel. «Depende del coronel Tejero y si no del general», subrayó Genoveva Soto que hizo referencia al malestar que pulula entre los 60 hombres que están actualmente bajo su mando. Esta no es la única actuación que se denuncia desde la asociación Unificada de Guardias Civiles. No hace mucho tiempo tres personas de su grupo se quejaron por el desfile. «Parece ser que lo único que le importa es que desfilemos bien y se olvida de otras muchas cosas», declara la delegada provincial, aludiendo a palabras de los guardias. Del mismo modo ha criticado al teniente por denunciar a dos agentes cuando se negaron a saltar por una tirolina por desobediencia e subordinación. «A uno le dolía la espalda y el otro no vio seguridad en la cuerda», afirma Soto.