Paisaje urbano
La pandemia dispara el uso de patinetes y bicis eléctricas
«Las ventas se han triplicado», admiten los profesionales del sector
La movilidad urbana ha cambiado notablemente en las ciudades a lo largo de los últimos meses. Los patinetes y las bicicletas eléctricas han irrumpido con fuerza hasta el punto de convertirse ya en una imagen habitual del nuevo paisaje urbanita. Es la nueva normalidad a la hora de desplazarnos que—como tantas otras cosas— ha venido de la mano de la pandemia. Las ventas de este tipo de vehículos unipersonales se han disparado y León no es una excepción. Lo puso de manifiesto la Semana Europea de la Movilidad al concluir que las bicicletas y patinetes han ganado muchos adeptos con el coronavirus y lo corrobora un vistazo a nuestras calles y vías urbanas.
El fin del confinamiento pero la continuidad de las restricciones trajeron consigo un boom importante en la venta de bicicletas, eléctricas y también de montaña, como reconocen los responsables de Bicicletas Carlos en León, uno de los negocios más representativos de este sector. «Estaba todo cerrado, bares, restaurantes, gimnasios...entonces coger la bici y salir a hacer rutas o simplemente a hacer deporte era una de las pocas alternativas viables y además con todo el respeto a la normativa sanitaria», apuntan.
Reconocen que poner una cifra precisa al incremento es tarea complicada. Sin embargo, los profesionales admiten que las ventas se han duplicado e incluso hasta triplicado. «Hemos notado que la gente prefiere ahorrar un poco más y comprarse
una buena bici eléctrica porque tanto en su versión urbana como de montaña es un vehículo que abre nuevos horizontes a quienes lo conducen y además ahora salen mucho más». Con autonomías que rondan o superan los cien kilómetros, las bicis eléctricas ganan cada vez más espacio. Y además han venido para quedarse.
Junto a ellas, los patinetes eléctricos se han convertido también en una mano ganadora en la partida de la movilidad urbana. La cadena MediaMarkt apunta que las ventas de este singular vehículo han experimentado un gran tirón en los últimos meses.
Con el fin del confinamiento, se ha convertido en la opción preferida para desplazamientos cortos de quienes antes utilizaban el autobús y ahora recelan de subirse a este medio de transporte público por el miedo al contagio. Su precio ajustado y su funcionalidad suman cada día nuevos adeptos. «El incremento en las reparaciones de patinetes eléctricos ha sido del cien por cien», señala Javier Vázquez, responsable de Rollers in Line en León. «Nos llegan muchos más encargos para reparar ruedas, roturas sencillas o componentes electrónicos. Lo hemos notado una barbaridad», subraya.
Normativa en León
Esta nueva realidad, decidió al Ayuntamiento de León el pasado mes de noviembre a dar luz verde al reglamento de circulación para los vehículos de movilidad personal en la capital, básicamente los patinetes eléctricos. El nuevo reglamento establece con carácter obligatorio que deberán circular siempre por la calzada, salvo en situaciones excepcionales, donde deberá de adecuarse la velocidad a la del peatón y garantizar la distancia de seguridad de un metro. También se fija que la velocidad máxima a la que pueden circular es de 30 kilómetros por hora.