música, saludos y un regalo anticipado
Sus altezas reales no defraudaron y dedicaron cuatro horas a visitar desde sus vehículos todas las calles de cada pueblo del municipio, donde repartieron un regalo a los pequeños empadronados como anticipo de los que vendrían por la noche. Los niños les miraron desde las ventanas y algunos fueron sorprendidos en la calle por la comitiva.