Política local
Pastrana recurrirá la expulsión dictada por Podemos por pactar con el PSOE
La dirección estatal resuelve que el edil cometió varias faltas graves contra el código ético
La consideración de Nicanor Pastrana como concejal electo por Podemos en el Ayuntamiento de León se mantiene. Al menos, de momento, después de que el edil confirmara ayer que recurrirá la resolución de expulsión dictada por el comité estatal de garantías del partido, en la que se le concede un plazo de 15 días hábiles para presentar alegaciones. El último trámite interno, posterior al que tan sólo cabe la vía de la justicia ordinaria, concede al representante público una oportunidad más para defenderse del juicio orgánico en el que el instructor, respaldado por los cinco miembros designados para el proceso, le declaran culpable de haber incumplido el código ético al pactar con el PSOE en contra del mandato de la asamblea.
El concejal insistió ayer en que cuenta con plazo hasta el 22 de enero para recurrir la resolución que le notificó la comisión estatal de garantías el 31 de diciembre. El escrito elaborado desde la dirección de Podemos, en el que ya se tienen en cuenta las argumentaciones enviadas por Pastrana tras la apertura del expediente disciplinario, resuelve que cometió una serie de conductas que suponen una indisciplina generalizada. El edil evitó ayer especificar qué faltas se le imputan, dado que «forma parte del procedimiento interno, que no se puede hacer público hasta que se cierre», aunque insistió en que defenderá que su comportamiento durante las negociaciones y posterior entrada en el equipo de gobierno de José Antonio Diez se ajusta a la legalidad orgánica.
Sin representación
Si se confirma la expulsión, Podemos reclamará al consistorio que se le considere edil no adscrito
La apertura del expediente se instó desde el consejo de coordinación autonómico, después de que Pastrana no atendiera al resultado de la consulta entre la militancia y desoyera los dictados de la gestora local. El aparato, liderado por el leonés Pablo Fernández, envió a la comisión estatal de garantías la documentación en la que argumentaba que el comportamiento suponía varias faltas muy graves del código ético. De acuerdo a estas acusaciones, el instructor recabó los testimonios y pruebas en las que se basó el dictamen que ha sido ratificado por los otros cinco miembros que han decidido la expulsión del edil
En su defensa
El concejal defiende que la consulta interna en la que se rechazaba pactar fue improcedente
Frente a este resolución, Pastrana ha defendido en todo momento que la consulta a las bases de la formación sobre el pacto de gobierno en el Ayuntamiento fue «improcedente, por inoportuna», dado que se lanzó «sólo con una reunión». En la pregunta lanzada, los militantes debían pronunciarse sobre si estaban de acuerdo en «no continuar con la negociación» que mantenían abierta con el PSOE. Ante este interrogante, el 74% de los participantes rechazó seguir adelante con el proceso, en el que exigían para llegar a un acuerdo que se hiciera una auditoría del consistorio y que no existiese unidad de votación con los socialistas.
Pese a este resultado, Pastrana mantuvo abierta la vía y llegó a un acuerdo con el PSOE. Como resultado, obtuvo la Concejalía de Participación Ciudadana y una dedicación exclusiva retribuida con 45.674,02 euros brutos anuales que se le aprobó antes de que se avanzara en el expediente disciplinario. No perderá ninguna de las dos cosas, salvo decisión directa del alcalde, pese a que se asiente la resolución de Podemos de expulsarle del partido. En ese caso, la formación solicitará que se le considere concejal no adscrito para que no pueda representar a las siglas.