Movilizaciones
Los pensionistas se sublevan contra la reforma con una gran movilización el 25
Con casi 141.000, León es la provincia de la Comunidad con un mayor número de jubilados
Un pensionista leonés sostiene una pancarta durante una protesta. FERNANDO OTERO
Los pensionistas pasan a la ofensiva. El próximo día 25 se echarán a la calle para protagonizar «una gran manifestación» en defensa del sistema público de pensiones y para dejar patente su rechazo a las reformas incluidas en el Pacto de Toledo «y al desarrollo que de las mismas pretende hacer el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá». La protesta será a la vez en distintas ciudades de España, León entre ellas. Aquí, los jubilados están convocados a las 12.30 horas en la plaza de Botines bajo el lema «Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden»
Con cerca de 141.000 pensionistas, León lidera el ranking de jubilados en la Comunidad. Le siguen Valladolid con algo más de 115.000 y Burgos con 90.470.
En un manifiesto conjunto suscrito ayer por todas las plataformas convocantes, llegan a calificar de «agresión» las propuestas del Pacto de Toledo y recriminan a Escrivá su política seguidista en este capítulo. Por eso, manifestaron su «rechazo frontal a la sustitución complementaria del sistema público de pensiones, por medio de los planes privados de empresa, vía convenios, con soporte de dinero público y apoyo gubernamental y a costa de los ingresos de la Seguridad Social, debilitando seriamente la caja única de las pensiones».
«Rechazo frontal»
A sustituir el sistema público de pensiones por planes privados de empresa vía convenios
Entienden que el Gobierno se escuda en el «falso argumento» de que existe un peligro de desequilibrio financiero de las pensiones públicas, «para intentar dinamitar el sistema público de pensiones con la complicidad de determinados agentes sociales con intereses económicos en estos planes privados».
Los colectivos convocantes de la protesta del día 25 denuncian que los planes de reforma «preparan un futuro de pensiones públicas cada vez más reducidas para la mayoría de la población, complementadas con pensiones privadas, ahora bajo la modalidad de empresa, para quien pueda pagarlas».
Critican también que ahora se están negociando las pensiones por agentes sociales, sin presencia de los movimientos de pensionistas en las Mesas de Concertación. «Así se pretende legitimar un proceso de privatización de las pensiones empresa a empresa, de espaldas a los y las pensionistas». Concluyen que las recomendaciones del Pacto de Toledo no recogen sus reivindicaciones históricas: garantizar por ley la revalorización de las pensiones de acuerdo al IPC real, eliminación de la brecha de género en las pensiones, pensión mínima igual a salario mínimo y derogación de las reformas de pensiones de 2011 y 2013.