La economía local, en riesgo
Las restricciones de enero empujan a un Erte a otros 701 trabajadores de la provincia
El 63% de las 2.022 empresas que aplicaron un expediente desde el 1 de octubre pertenece al sector de la hostelería
La entrada del nuevo año, y el endurecimiento de las medidas para contener al virus, han vuelto a empujar a un Erte a cientos de trabajadores de la provincia, principalmente del sector hostelero, que sobrevive a duras penas tras cerrar la Junta el interior de bares y restaurantes.
Solo en las tres primeras semanas del año la administración tramitó la baja parcial o total de otros 701 leoneses, que vieron como sus empresas aplicaban un expediente de regulación temporal de empleo para capear el temporal de las restricciones. Desde octubre, cuando se amplió la cobertura, la cifra de afectados se ha disparado exponencialmente, hasta los 6.718 empleados, según los datos del portal de transparencia del Ejecutivo autonómico, aunque la incidencia está muy lejos de la que se registró en la primera ola, en los meses de abril y mayo, cuando la población estuvo confinada y la mayoría de negocios cerrados por decreto.
Por aquel entonces, el número de Ertes superó los 5.000, con más de 22.000 personas involucradas, pero el blindaje a los despidos, que se mantiene tras las dos prórrogas, y el endurecimiento de algunas condiciones, han reducido notablemente el volumen de solicitudes presentadas ante la autoridad laboral. Muchas empresas, tal y como constatan desde la patronal, y confirman las gestorías, no quieren hipotecarse durante medio año. Prevén recortes en sus plantillas. Otras ya los han hecho, como atestiguan los 5.063 parados más que hubo en León en 2020.
Aún así, los Ertes permitirán a cientos de negocios mantenerse a flote sin tener que bajar la trapa definitivamente. De momento estarán activos hasta el 31 de mayo, con lo que se protege la actividad durante la Semana Santa.
Sin embargo no basta solo con eso. El sector turístico ha sido el principal damnificado. Más del 60% de las 2.022 empresas que pidieron un Erte desde el 1 de octubre pertenecen a la hostelería. Otro porcentaje importante corresponde al comercio. Mientras que la industria o la construcción apenas tienen relevancia en estos momentos.
Afectados
Tampoco han llegado las ayudas prometidas. Ni las del Gobierno central ni las del autonómico, que se ha comprometido a liberar el paquete de 20 millones de euros de manera inminente. Ya está abierta la convocatoria para solicitarlas.
En cuanto a la comparación por provincias, León es de las peor paradas dada su dependencia del sector servicios. Solo Valladolid, con 8.125 trabajadores, y Burgos, con 7.336, tienen más afectados. En Salamanca hay 4.707, en Segovia 3.198, en Ávila 2.189, en Palencia 2.096, en Zamora 1.832 y en Soria 1.734.
En principio no habrá ya variaciones significativas en cuanto a la incidencia de los Ertes en León, a no ser que se vuelva a un confinamiento total y solo se permita abrir los establecimientos que se dedican a actividades esenciales. No hay ya mucho más margen de caída. Uno de cada cuatro bares de la capital no ha vuelto a abrir desde marzo y la Asociación Provincial de Hostelería considera que «si esto sigue así» el 40% desaparecerá. Solo en la ciudad dependen de este negocio «15.000 empleos directos e indirectos», a los que habría que sumar otros tantos del comercio, también muy golpeado por la pandemia.
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Editorial | La recuperación sólo será posible con un reparto justo de fondos europeos
Redacción