Sin destino en plena pandemia

Enfermería esperaba con ilusión su primer concurso de traslados libre y transparente, una vía que favorece la estabilidad y la movilidad voluntaria a puestos más apetecibles. Sin embargo, al coincidir el proceso con el auge de la tercera ola del covid se está generando un cierto desbarajuste en las plantillas ya de por sí escasas y agotadas, sobre todo, en el Hospital de León.

No en balde, el trasiego de enfermeras que abandonan unos puestos para irse a otros ha supuesto el cese de un centenar de interinas que aún no conocen su nuevo destino y se han quedado en un limbo, mano sobre mano y sin trabajar en un momento álgido de la pandemia a pesar de la urgente necesidad de cobertura de puestos.

El sindicato Satse va más allá y asegura que el concurso de traslados se ha efectuado «sin planificación en los llamamientos». Al tratarse del primer concurso en su categoría se motivó un amplio movimiento de 107 plazas vacantes en Atención Primaria que reclamaron 70 profesionales del Hospital, personal de otras comunidades y de la propia ‘casa’. En el complejo asistencial salieron esas 70 enfermeras para ocupar plazas fijas en Primaria y llegaron 40 de otras comunidades también como titulares. Donde entran unas profesionales, otras salen, lo que obliga a reorganizar las plantillas de muchos servicios en un momento delicado.

«En este momento terrible, en plena pandemia, un centenar de enfermeras se ha quedado a la expectativa de destino, todavía no saben dónde van a trabajar el lunes y si lo harán, porque no han firmado un contrato», explica la responsable provincial del sindicato Ruth Barrientos. Es más, denuncia que tras los ceses del viernes, Sacyl «se ahorra los contratos del fin de semana», sin tener en cuenta que algunas de esas profesionales acumula 20 años de experiencia.

Otra preocupación es que las nuevas incorporadas aprendan rápido la dinámica del nuevo sitio en el que empiezan. En Atención Primaria se anticiparon a esa situación y la pasada semana ya ofrecieron a las nuevas titulares dos cursos de bienvenida con explicaciones del sistema informático, el rastreo, las vacunaciones y cómo obtener información y generarla en la intranet.

La directora de enfermería Ana Rivero se mostró «gratamente sorprendida por la buena disposición, las ganas de adaptarse y la voluntad» que demostraron.

Primaria recibe un número importante de enfermeras que trabajaban en el Hospital, de ahí la importancia de conocer el sistema Medora porque en el complejo asistencial se maneja el sistema Jimena. Según explicaron las solicitantes del cambio, la motivación para trasladarse son las jornadas de lunes a viernes, principalmente de 8.00 a 15.00 horas, aunque haya una minoría de turnos de tarde, frente «al turno rotatorio que altera el ritmo circadiano y el sueño, y es difícil de compaginar con una vida social y familiar». También las impulsa un motivo económico. Las enfermeras de los hospitales de la Comunidad, aún con el turno rotatorio, con noches y festivos, «son las que menos cobra de España, cuestión que llevamos tiempo denunciando, y que está produciendo una verdadera sangría de profesionales que están muy mal pagados», matiza Satse.

Las plantillas ajustadas que tienen como consecuencia «la carga de trabajo y el hecho de no poder descansar cuando se solicita porque hay que asegurar la asistencia a la población» también pesa en su decisión. Parte de las profesionales que cambian de puesto procedían, además, de las ucis y hematología, donde han visto mucho sufrimiento en estos meses de pandemia «en los que nos hemos dejado la piel».