El mejor picado
Los tres primeros cetreros en la competición de altanería fueron Fernando García de Paz, de Madrid, que obtuvo el primer premio, seguido de José Antonio Álvarez, de León y María Dolores Rodríguez, de Santander. Los tres competían con halcones peregrinos. En la especialidad de bajo vuelo, en el que la presa es un conejo, los ganadores fueron, en primer lugar, el pontevedrés Manuel Comesaña, el cántabro Jesús González y el leonés Pedro San Juan. Los tres participaron con azores, las aves más hábiles en esta especialidad. Los jueces juzgan, en la especialidad de altanería, la altura que alcanza el ave, la velocidad y la perfección en el picado, la atención que presta al cetrero y la captura de la paloma (si no la apresa, si la llega a tocar o la distancia a la que queda de ella), entre otros baremos. En bajo vuelo, se valora la atención del ave en la suelta de la liebre y como sale de la mano del cetrero. Las becas que concede la organización a los estudios de investigación relacionados con estas aves y este deporte están pendientes de aún de calificación. Los trabajos versan sobre casos clínicos concretos.