Visto para sentencia el juicio por el despido de un imputado por acoso

Ceferino Sierra fue despedido a finales del pasado mes de julio cuando una mujer que había acudido a solicitar asesoramiento al turno de asistencia jurídica gratuita interpuso una denuncia por escrito contra él en el Colegio de Abogados de León, lugar en el que trabaja desde hace más de veintisiete años. En el texto de la denuncia se indicaba que el empleado despedido había acosado a la mujer haciéndole insinuaciones para mantener relaciones íntimas. A consecuencia de los hechos denunciados, la junta de gobierno de este órgano se reunió con carácter de urgencia para aclarar lo ocurrido, concluyendo, según la versión manifestada por el vicedecano, José María Marcello, que las investigaciones habían derivado en el conocimiento de que existían unos antecedentes que parecían dejar claro que no era la primera vez que se producía esta conducta. A tenor de los hechos, el denunciado reclamó ante el Juzgado de lo Social sus derechos laborales, circunstancia que motivó la vista de ayer, en la que tanto Sierra como otros tres testigos prestaron declaración. El único momento en el que Ceferino Sierra ha expresado su postura fue en agosto de este año, a través de una nota de aclaración a los medios informativos. En ella, el empleado desmentía haber incurrido en delito o faltas profesionales. Según su versión, el decano del colegio, Juan González Palacios, en presencia del secretario, Fernando de los Mozos, le ofrecieron una carta de despido con causa de bajo rendimiento en el trabajo y una indemnización que no superaba la tercera parte de la legal correspondiente. Sierra acusaba además en su escrito al vicedecano del órgano colegial de faltar a la verdad en las razones del despido.