El confinamiento dispara el reciclaje de envases un 15,5% en los hogares de León

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Los prácticamente cien días de confinamiento —con el mes y medio de estricto encierro domiciliario y las distintas fases de la llamada desescalada hasta la llegada el 21 de junio de lo que se bautizó como nueva normalidad— dispararon en León más de un 15% el número de envases arrojados al contenedor amarillo. El mayor consumo en los hogares, fundamentalmente en alimentación, y la mejor conciencia ecológica de los ciudadanos de la provincia, sobre todo, por contar con más tiempo disponible para las tareas del hogar, consiguió alcanzar cotas nunca vistas en los contenedores destinados a este tipo de residuos.

Aunque la media de estos tres meses y dos semanas arroja un porcentaje de crecimiento del 15,4%, en marzo y junio se alcanzó el 20% (con 76.820 y 80.120 kilos más, respectivamente ), según los datos facilitados por Gersul. A las voluminosas compras y pedidos realizados en supermercados, grandes superficies y tiendas de barrio hay que sumar también la comida que llegó a los hogares desde los restaurantes, cuando ya fue posible hacer encargos. Un volumen de envases que disparó su presencia en las casas y llevó a los leoneses a una mejor selección de sus residuos domiciliarios.

1.500 toneladas menos El cierre de la hostelería y del ocio en Semana Santa rebajó la generación de basura un 11% en abril«El reciclaje de envases, contrariamente a lo que ocurre con el resto de fracciones, mejoró y se incrementó en cifras muy superiores a las registradas en los mismos meses de años anteriores; los ciudadanos durante los meses de confinamiento hicieron un mayor esfuerzo por reciclar», apunta el gerente de Gersul, Secundino Prieto.

Otro dato relevante que dejó el confinamiento en la generación de residuos de todo tipo, refleja que durante el pico de la pandemia, la generación de basura en su conjunto cayó en toda la provincia un 11,20% (1.700 toneladas). Fue durante el mes de abril, con la hostelería parada (hoteles, restaurantes, bares, casas rurales y demás alojamientos) y todos los lugares de ocio clausurados en plena Semana Santa. Estas fechas suponen tradicionalmente la llegada a la provincia de miles de visitantes, con la consiguiente mayor generación de basura. En el caso del contenedor verde, donde son arrojadas las bolsas de los residuos orgánicos que no son reciclables, la disminución fue durante abril del 10,52% (1.500 toneladas menos en números redondos). En el conjunto de los meses del confinamiento, el descenso fue de 2.426 toneladas de este tipo de residuos.

Estos desechos pasan por las siete plantas de transferencia del sistema del CTR (León, Ponferrada, La Bañeza, Valencia de Don Juan, Cistierna, Villablino y La Robla) o van directamente hasta las instalaciones centrales en San Román de la Vega, en el caso de algunos municipios, antes de llegar definitivamente al vaso o vertedero. León genera cada año cerca de 200.000 toneladas de todo tipo de residuos.