Clases de religión con apellidos

La enseñanza de la religión evangélica en las escuelas de León se remonta a 1995. Un voluntario fue autorizado por la Dirección Provincial de Educación a impartir lecciones a niños y niñas de los colegios Cervantes, González de Lama y, durante algún curso, también en las escuelas públicas de Puente Castro. Israel Corral, quien ha trabajado como voluntario en estos últimos años, ya cuenta con la titulación de maestro y ha sido propuesto por su iglesia para impartir la enseñanza de forma oficial. Este será el primer curso que Educación financie las clases de religión evangélica, pero sólo en los colegios públicos Cervantes (25 estudiantes) y Puente Castro (18 estudiantes) y, si prosperan las gestiones emprendidas en la Junta, en el Padre Manjón de Armunia, donde hay 58 alumnos que lo han solicitado. La Iglesia Evangélica estima que son 400 niños y niñas los que se quedan al margen de las clases autorizadas en toda la provincia y reclama «fórmulas viables» al margen de los cupos legalmente establecidos (10 alumnos como mínimo para ofertar la enseñanza) al igual que se han encontrado en otras provincias como Valladolid, donde la experiencia de estas enseñanzas se remonta a tres lustros. «No queremos renunciar a que a esa población se la atienda», indica el pastor, Manuel Corral. Los evangélicos están dispuestos a ofrecer maestros voluntarios para cubrir la demanda existente en las escuelas porque «creemos que es un derecho de los alumnos», precisó el maestro. «Falta información en las familias», señala el delegado de Enseñanza Religosa Evangélica en León, Isidoro Herrero. Según ha podido saber este periódico, en la mayoría de los colegios sólo dan opción entre religión (se entiende que católica) y alternativa; en las aulas de educación infantil se está extendiendo la práctica de que el profesorado de religión imparta enseñanza en valores a todo el alumnado. Herrero manifestó que la demanda se incrementaría notablemente si los progenitores recibiesen una información adecuada sobre las opciones reales. Los responsables de la Iglesia Evangélica en León reconocen que mantienen contactos con las autoridades educativas para ampliar la oferta y señalan que «no queremos utilizar medidas de presión» para que sean los padres y madres quienes reclamen la enseñanza de su religión en las escuelas públicas. También destacan la «labor social» que se ha llevado a cabo en estos últimos años en los centros donde ha trabajado el voluntario, entre otras cosas, porque la identificación con la religión propia «evita mucho absentismo escolar» entre la población gitana. Igualmente, recalcan que «los principios éticos y el compromiso cristiano ayudan a integrar y resolver problemas». Además de la comunidad gitana, la religión evangélica protestante tiene adeptos entre los inmigrantes que llegan a León, sobre todo, rumanos, búlgaros y sudamericanos, subrayó Manuel Corral. El maestro evangélico sólo está contratado por 10,5 horas a la semana, lo que equivale a menos de media jornada de trabajo. Los profesores de religión católica en la provincia son más de 100 y unos 700 en la comunidad autónoma. La primera escuela evangélica de León fue fundada en el siglo XIX en la calle El Sol por Cecilio Hoilly y después de él llegarían los misioneros a Jiménez de Jamuz y Toral de los Guzmanes.