Economía
La compraventa de viviendas se desploma
La pandemia de coronavirus hundió un 17,7 % la compraventa de viviendas en España durante 2020 y, pese a registrar su mayor descenso en nueve años , esta caída es inferior a la que se registraba en 2008 o 2009 coincidiendo con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
En 2020, segundo año consecutivo de descensos, se contabilizaron 415.748 compraventas, la cifra más baja desde 2016, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que constata en diciembre un nuevo aumento de las operaciones del 3,7 % tras el repunte de noviembre .
Además, este lunes el Colegio de Registradores de la Propiedad también ha cifrado en el 16,7 % el descenso de las compraventas de viviendas durante 2020. Y aunque supone retroceder a niveles de mediados de 2017 , entienden que esta caída es "relativamente aceptable" dentro del contexto económico y social provocado por la covid-19.
Reducción superior al 50%
Cuando se desató la crisis sanitaria en marzo de 2020 la venta de viviendas bajó un 18,6 %, un descenso que se acentuó en los meses del confinamiento con caídas superiores al 39% en abril, al 53% en mayo y al 34% en junio.
En julio el ajuste superó el 32%, en agosto se limitó al 12 %, y en septiembre se rebajó al 1,1%, el primer mes con descensos de un solo dígito desde que se propagó la covid-19. En octubre se volvieron a acentuar con un recorte del 13,3 %, en noviembre volvieron a valores positivos con un aumento del 1,9 % y en diciembre el crecimiento fue del 3,7 %.
Peor en las zonas turísticas
En 2020, los mayores descensos anuales en las compraventas de viviendas se dieron en Baleares (23,2 %), Comunidad Valenciana (22,1 %) y Canarias (21,9 %), todas ellas muy dependientes de un sector turístico que se ha frenado en seco con la crisis sanitaria.
De hecho, los registradores señalan un nuevo descenso de las compraventas por parte de extranjeros hasta representar el 11,3 % del total con los británicos a la cabeza (13 %) a pesar del brexit. La recuperación de este sector, advierten, pasa por el avance de la vacunación, la reducción de contagios y el aumento de la movilidad internacional .
La mayor caída, en la vivienda usada
A cierre de 2020, las transacciones de vivienda usada fueron las que peor se comportaron con un descenso del 19,2% con respecto a 2019, su mayor retroceso desde 2009. Por su parte, las transacciones de viviendas nuevas descendieron el 11,2%, su caída más pronunciada desde 2015.
Analizando el dato de diciembre, la vivienda nueva fue la que tiró del mercado con un aumento de las transacciones del 12,6 % con respecto al mismo mes de 2019. En cambio, la vivienda usada -que concentró más del 79 % de las operaciones- se incrementó un 1,6 %.
Los registradores subrayan, además, un mayor apetito por las viviendas unifamiliares hasta superar el 20 % del total de las compraventas.
También ven un máximo histórico en la superficie media de las viviendas transmitidas, que fue de 100,85 metros cuadrados , y en la contratación de hipotecas a tipo fijo con más del 53 % del total, lo que dejó en mínimos históricos a aquellas de tipo variable.
Menor del esperado
A pesar de la caída registrada en 2020, el año de la pandemia, el portal inmobiliario Idealista señala que el descenso es significativamente inferior al esperado por muchos expertos y que el anunciado descalabro no ha sido tal .
Además, durante los dos últimos meses se observa un número de ventas más elevado que un año antes gracias al proceso de vacunación, que de continuar sin sobresaltos durante los próximos meses puede elevar aún más el número de operaciones.
En la misma línea se pronuncia Fotocasa, que entiende que el impacto de la pandemia en las compraventas ha sido mucho menor del estimado gracias al dinamismo registrado durante el segundo semestre del año que ha hecho que las cifras se recuperen con rapidez.
Además, desde Pisos.com entienden que en 2021, además de la pandemia, impactarán en el mercado los cambios legislativos en materia de vivienda , el crecimiento de la tasa de paro y su impacto en la demanda, por lo que el papel de las administraciones públicas seguirá siendo clave para afrontar la recuperación del sector.