La escasa incidencia de la gripe ahorra casi 12 millones en gastos médicos y laborales

Los médicos no habían visto nunca un invierno sin epidemia de gripe, ni un otoño sin virus sincitial, bronquiolitis o catarros fuertes. Enfermedades que suelen colapsar las consultas cada año. Éste sin embargo, nada. Lo confirman los informes de vigilancia epidemiológica, que reflejan que en toda esta temporada gripal sólo se ha producido un ingreso hospitalario en León relacionado con infecciones respiratorias graves no covid, pero cero ingresos por gripe común o gripe aviar, según confirma el epidemiólogo del servicio territorial de la Junta, Manuel Cortés.

«No existe circulación del virus de la gripe. Sí está ahí, pero no pasa de una persona a otra», admite. Así que viendo el lado positivo, la provincia se ahorra los casi 12 millones de euros en gastos médicos y laborales que origina cada temporada esta enfermedad al infectar a 7.020 personas de media en León y a otras 2.900 en El Bierzo.

El dato procede del estudio que realiza el director médico del Hospital de Ávila, para conocer el impacto clínico y económico de esta dolencia y adoptar mejores decisiones sanitarias y administrativas, más en una enfermedad tan estacionaria y con demanda asistencial tan elevada como es la gripe. Según indica, el mayor gasto lo provoca la asistencia hospitalaria. Las urgencias y especialmente los ingresos ocasionan el 27,5% del coste de la gripe. Otro fuerte porcentaje, del 20,5%, es achacable a la ausencia en el puesto de trabajo por incapacidad temporal o por la atención de los hijos enfermos y, el resto, se reparte entre el gasto de atención ambulatoria y otros.

Pero, ¿qué está ocurriendo este año para que la gripe no cause estragos?. La conclusión del epidemiólogo de la Junta es que la falta de contagio se debe a dos factores, por un lado a las propias medidas preventivas contra el covid, que implican aislamiento, distancia social, lavado de manos y mascarilla, «y evitan la propagación de las enfermedades aéreas», y por otro, a la eficacia de la campaña de vacunación, «que batió récords y generó que la población leonesa esté más protegida», matiza.

De hecho, se vacunó contra la gripe a más de 100.000 personas, con porcentajes muy elevados no sólo en los grupos de riesgo, sino en la población general, que acudió de forma masiva a los ambulatorios. Los virus respiratorios llenan los centros de primaria y los hospitales cada año. El VSR causa bronquiolitis y neumonías en los niños y puede ser muy grave en menores de tres meses. En cambio, este invierno no han sido significativas. La gripe también suele llevar al hospital a mayores de 65 años con patologías diversas y a otros enfermos crónicos hasta las 35.000 hospitalizaciones y 6.300 muertes en 2019 a nivel nacional, según el Ministerio de Sanidad. Hoy el covid pulveriza esas cifras, ya que la incidencia acumulada desde julio de 2020 hasta ahora es «de 90 casos por 100.000 habitantes según los datos aportados por los médicos centinelas de primaria por sospecha y sin confirmar, es decir, sin un estudio microbiológico, frente a los 2.069 casos por 100.000 habitantes que se contabilizan en otras temporadas gripales», indica Cortés, quien también ha observado que el pico de la gripe se ha ido retrasando históricamente en los últimos 20 años. Antes comenzaba en noviembre y ahora a mediados de enero e incluso febrero. No obstante, este año ya «no se espera un brote de gripe tardío por la eficacia de la vacuna y porque vana seguir las medidas de control del covid».

El gran temor de los profesionales sanitarios de que coincidieran el repunte de covid con la gripe se ha despejado. «Habría sido muy duro», admite.