El Hospital logró minimizar la lista de pruebas diagnósticas en el año covid

El Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) efectuó un gran esfuerzo durante el año covid para aligerar la lista de espera de pruebas diagnósticas. De hecho, el trabajo fue de tal envergadura que el Hospital logró reducir a un quinto el número de pacientes que necesitaban constatar sus posibles enfermedades con un TAC, una resonancia magnética, una ecografía o una mamografía.

La estadística de Sacyl señala que de las 12.130 personas que integraban esos listados al cierre de 2019 se ha pasado a 3.641, con un gran impulso sobre todo en el último trimestre, ya que el catálogo de enfermos en espera de una prueba se mermó a la mitad en los primeros nueve meses del año (5.680), mientras en sólo tres meses de septiembre a diciembre se volvió a dejar casi la mitad.

El Hospital de León también fue capaz de agilizar las esperas para el acceso a estas pruebas diagnósticas de modo considerable, a la mitad en mamografías (de 101 a 51 días); y resonancias magnéticas (de 78 a 39 días); y más moderado en ecografías (de 42 a 38 días) y TAC (de 45 a 39 días).

El paso por los escáneres permite obtener imágenes del cerebro y de la médula espinal, generalmente, para ver aneurismas de los vasos del cerebro, trastornos del ojo y del oído interno, además de la situación de los órganos y posibles lesiones.

León consiguió también disminuir el tiempo medio para que un paciente pueda acudir a su primera consulta de los 46 días de 2019 a los 39 actuales, muy por debajo de la media del conjunto de hospitales de la Comunidad, que se sitúa en 113. De hecho, el Caule es el segundo hospital con mejor comportamiento en tiempo de espera para una consulta de la autonomía, sólo por detrás del Universitario de Valladolid, que registró 28 días.

En el caso del Hospital del Bierzo, la pandemia afectó de lleno al inventario de pacientes pendientes de una prueba diagnóstica, ya que se incrementó de los 1.945 inscritos a final de 2019 a los 3.731 con que clausuró 2020 al no poder atender la avalancha de pacientes. En lo que sí avanzó el centro hospitalario de Ponferrada fue en mermar el tiempo medio de espera para acceder a algunas pruebas. Especialmente significativo en el caso de una tomografía, que se redujo desde los 137 días de espera (cuatro meses y medio) en 2019 a sólo 14 días a cierre de 2020; y en mamografías, al bajar de 178 días (casi seis meses) a 48 días (menos de dos meses). En ecografías también lo minoran a la mitad, a 95 días (tres meses), pero se desbordan en resonancias, donde la espera de sólo un mes se ha disparado ahora hasta los 83 días. En la estadística también destacan las 2.657 citas pendientes de asignar para acudir a una primera prueba diagnóstica en León (371 menos) y las 666 en el Bierzo (2.066 menos).