La «peligrosidad» lleva el control sobre los conductores hacia las grandes avenidas y los accesos de León
El concejal ordena a la policía que la ley del cinturón no sea «una cacería»
El concejal de Tráfico, Francisco Saurina, pidió al jefe de la Policía Local para que la aplicación de la normativa que obliga a poner el c
«La sanción -45 euros, en ciudad y 90 euros, en carretera- intenta sobre todo animar al conductor y obligarle a cumplir la norma, pero no queremos tener a los policías a la busca y captura. Esta semana hablé con el jefe de la Policía Local y vamos a hacerlo con moderación, como se tiene que hacer con este tipo de leyes cuando entran en vigor», afirmó el concejal de Tráfico, Francisco Saurina. Su reflexión sobre el primer día de la campaña El cinturón es tu seguro apunta a que las grandes avenidas serán los puntos clave de la ciudad para controlar si se respeta la prohibición de circular con el coche sin el cinturón de seguridad, acompañantes incluidos. También se añaden a estas calles (Condesa, Papalaguinda, Fernández Ladreda, Alcalde Miguel Castaño y Eras de Renueva) los principales accesos a las rondas y las salidas de la capital «por la peligrosidad que presentan en la conducción: a más velocidad, mayor peligro, eso es evidente», añadió el edil. Sólo como referencia, a las 16.30 horas, en la avenida Alcalde Miguel Castaño, más de un 80% de los conductores llevaba puesto el cinturón durante un seguimiento de dos minutos. En Eras de Renueva, a media mañana, el porcentaje no superó el 50%. El jefe de la Policía Local, Martín Muñoz, confirmó la existencia de ocho controles por toda la ciudad practicados por una veintena de agentes, la mitad de ellos de la Unidad de Tráfico y el resto, de la Policía de Barrio. Según los datos facilitados por la DGT, la mitad de las muertes provocadas por accidentes en la carretera se podrían evitar con el uso del cinturón. Según esta misma estadística, un conductor tiene cinco veces más posibilidades de salvar su vida si lleva puesto este elemento de seguridad, enormemente estudiado por los fabricantes de coches. No en vano, las mejoras en este campo han propiciado la existencia, por ejemplo, del cinturón de seguridad para mujeres embarazadas. Un golpe a 50 kilómetros por hora equivale a una caida en el pavimento desde un segundo piso.