Las peores retribuciones del país favorecen la fuga de decenas de enfermeras fuera de León

La pandemia ha visibilizado el enorme papel que juegan las enfermeras en el entramado sociosanitario leonés y el déficit de profesionales que existe en la provincia. La escasa duración de los contratos a estas sanitarias en comparación con otras autonomías, la alta carga de trabajo, pero sobre todo las bajas retribuciones que reciben han contribuido a la fuga de decenas de enfermeras fuera de las fronteras de León en busca de mayor estabilidad laboral y salario, lo que dejó casi todo el año las bolsas a cero.

En el Hospital leonés trabajan 800 enfermeras y 350 de refuerzo covid, pero se necesitarían 90 más para cubrir bajas, vacaciones y descansos. La plantilla en Atención Primaria alcanza las 340 y faltan otras 30 para funcionar con desahogo, según los datos de ambos escalones asistenciales. Una radiografía que se verá alterada en los próximos cinco años por la jubilación del 50% de estas profesionales.

El sindicato Satse señala que en el último año los salarios todavía han empeorado más en la Comunidad comparativamente con otras al descender del puesto 15 en el ránking autonómico del país al 17, el último. Denuncia que existen diferencias retributivas anuales de hasta 7.000 euros para este colectivo respecto al de otras comunidades y exige que los sueldos en Castilla y León sean «acordes a la penosidad, peligrosidad y dificultad técnica» en el puesto de trabajo.

Satse León exige a la Consejería de Sanidad de la Junta que incremente los salarios a las enfermeras que trabajan en la provincia como mejor medida para frenar la huída de las profesionales formadas en León a otras zonas. Ve especialmente «sangrante» los turnos de noche y festivos en Atención Especializada y reclama una ponderación que compense mejor ese trabajo. La secretaria provincial del sindicato, Ruth Barrientos, insiste en que las enfermeras de León están «a la cola nacional». Por eso iniciarán una campaña en demanda de mejoras salariales y en contra «de la precariedad que llevamos años denunciando», señala.

El sindicato de Enfermería incide en que la equiparación económica de las enfermeras castellano y leonesas con las de las autonomías que más sueldo perciben «es de justicia, ya que a igual trabajo, categoría y competencia profesional se debe percibir también igual salario». La discriminación se ejemplifica en cifras: una enfermera de un hospital de Murcia (que encabeza la lista de retribuciones a Enfermería en Especializada de las 17 autonomías), con 15 años de antigüedad en su puesto de trabajo y carrera profesional reconocida, percibe al año 7.000 euros más que una sanitaria leonesa con igual antigüedad y carrera profesional y a igual turno de trabajo.

Satse reitera que las enfermeras que trabajan en el medio hospitalario en la segunda comunidad española en retribuciones, el País Vasco, perciben casi 6.000 euros más anuales, y las de Navarra (tercera comunidad en ese listado de mayor a menor salario) casi 5.000 euros más. En el caso de la Atención Primaria, una enfermera del País Vasco percibe casi 10.000 euros anuales más que su homóloga en León.

Dentro de la Comunidad existen, además, diferencias. Las ligadas a la Gerencia de Emergencias Sanitarias son las que menos cobran de España, y también perciben menor salario que las del resto de Sacyl porque no les pagan noches ni festivos pese a que desarrollan jornadas de 24 horas. También disponen de unos complementos específicos que no reconocen la penosidad, la peligrosidad ni la dificultad técnica en el puesto de trabajo.

Otro dato es que las enfermeras que trabajan en el turno de noche en los hospitales de la provincia cobran por ello 32 euros cada jornada (3,2 euros a la hora), unas cantidades «ridículas», a juicio de Barrientos, si se tienen en cuenta «las especiales condiciones de su trabajo, el grado de responsabilidad que asumen, la carga que tienen y que ese empleo de noches influye negativamente en su salud, como está demostrado científicamente».