La mitad de la enseñanza pública siguió la huelga, según los sindicatos

Cerca de 2.500 leoneses se congregaron ayer frente a la Subdelegación de Gobierno y recorrieron las principales calles de la ciudadpara protestar contra la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza. En cifras de lo sindicatos convocantes, CC.OO, UGT y Stes, y las asociaciones en defensa de la enseñanza pública la huelga fue secundada por un 50% de los docentes y por un 60% de los estudiantes. Esta última cifra, sacando una media entre los colegios y los institutos, aunque según los sindicatos los estudiantes de secundaria acudieron a la huelga casi al 100%. Por su parte, la Administración reduce los porcentajes a un 14% en el caso de los docentes y a un 40%, en relación al alumnado. Los centros privados o concertados secundaron la huelga, en datos de la Junta, casi en un 2%. La manifestación, que comenzó a las siete de la tarde y concluyó pasadas las ocho y media, transcurrió en completa normalidad al compás de batucadas y gaitas. Los 2.500 leoneses que se congregaron frente a la Subdelegación de Gobierno recorrieron la Avenida Roma, la plaza de Guzmán, Ordoño II y bordeando la plaza de Santo Domingo caminaron por Gran Vía de San Marcos para regresar de nuevo a la Subdelegación donde leyeron un manifiesto en defensa de «una educación de calidad para todos». Los sindicatos achacan que el seguimiento de la huelga por la mañana se vio menguado por «el decretazo impuesto por la administración para cumplir los servicios mínimos». Convocatoria paralela Los estudiantes convocaron, de forma paralela, una concentración frente a la Subdelegación de Gobierno, a la que acudieron 200 jóvenes. Uno de los estudiantes, Carlos Rodríguez del Instituto Juan del Enzina, destaca que «si bien la mayoría de los estudiantes ha apoyado la huelga, también es cierto que la gran mayoría prefiere dormir antes que venir a la manifestación. Hacen la huelga a su manera». Uno de los motivos por lo que acudían a la huelga estos estudiantes era porque consideran que «una ley que separa al alumnado no puede ser de calidad». El lema que coreaban los estudiantes leoneses era «el hijo del obrero, a la universidad».