«Es esencial darle valor a nuestra tierra y al buen hacer que tenemos»

Patricia Fernández, graduada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, no dudó en desarrollar su vida profesional en su empresa familiar de Castrocontrigo —donde se crió de pequeña, acompañando a su padre a repartir—. «Mi paso por la universidad fue clave para desarrollar el trabajo que ahora mismo realizo en Chocolates Santocildes, ya que aunque en casa tengo grandes maestros, los conocimientos y habilidades adquiridas en la facultad son esenciales», asevera. Actualmente, Patricia es jefa de calidad en I+D+i en Chocolates Santocildes, aunque está operativa para lo que haga falta porque «soy la orgullosa quinta generación de una saga de chocolateros, con más de 100 años de historia, que lleva el amor por el cacao corriendo por sus venas». De hecho, confiesa que «nunca me he arrepentido de quedarme en Chocolates Santocildes. Creo que es esencial darle valor a nuestra tierra y al buen hacer que tenemos en ella»; a la par que añade: «es más, estoy orgullosa de decir que de las cinco mujeres que formamos parte de la quinta generación de esta empresa cuatro trabajamos en ella». Aún con estigmas sociales, como ‘hija de..’ o ‘has estudiado en la universidad para quedarte en la empresa familiar’, Patricia saca pecho de poder sacar adelante Chocolates Santocildes. «Como me decía mi abuela María: ‘Tita, cariño tu estudia, sé una buena profesional y estáte orgullosa de lo que haces día a día’ y es este mi mantra», resalta.