Carreteras
El Principado negocia con el Gobierno la bonificación total del peaje de la AP-66
La opción trata de llegar al 100% de la tasa y se presenta como alternativa al rescate, que tiene un coste inasumible
Hay problemas que no pierden entidad. El peaje de la autopista entre León y Asturias sigue ahí, anclado en el tiempo y sin vías de solución, mientras entorpece la movilidad y agravia a este territorio frente a otros donde no se pasa por caja para acceder al derecho de libre movimiento. El Principado de Asturias tiene un plan para que ese problema desaparezca de la agenda de los usuarios, cuando el obstáculo de los tributos quede diluido por la intervención administrativa. Si no es por rescate, será por bonificaciones, «hasta el cien por cien, si fuera posible», plantea el consejero de Infraestructuras del Gobierno de Asturias, para anticipar esta respuesta, que parece encauzar el objetivo de que circular en el extremo norte del país por vía de alta capacidad no conlleve gastos extraordinarios para el usuario de la vía.
Está la fórmula de rescatar; y está la opción de bonificar,según contrapone Jorge García, desde su conocimiento de gestión en materia estructural en el ejecutivo del Principado. Liberar la autopista entre León y Asturias, tal y como se liberaron de las cadenas del peaje las autopistas del Mediterráneo u otras que mejoran la cohesión en la depresión del Ebro, supone un desembolso de 1.700 millones, que el Gobierno no parece estar en condiciones de disponer para compensar a la concesionaria. Esa cifra se ofrece como resultado de inversiones que ha cargado a su cuenta la concesionaria, el lucro cesante del negocio y los activos de la autopista.
Carne electoral
Bonificar es asumible. El Gobierno ya reconoce que rescatar el peaje era una promesa irrealizable
La alternativa se llama bonificar que, tal como relata el consejero de Infraestructuras del Principado en La Nueva España, resulta más asequible para las arcas públicas; con el desembolso en cómodos plazos de las cuantías que facilitaran una bonificación total del peaje a los usuarios, la carga financiera resultaría un ejercicio menor; de otra forma, rescatar, implica que la concesionaria debe recibir de inmediato el dinero que sufrague y compense liberar el peje. Bonificar, por contra, se puede abordar sobre tramos. calculado según los parámetros de cada ejercicio. El Estado está en mejores condiciones de sujetar una compensación económica acorde con la facturación anual, que redondeaba los cien mil euros por día en las cabinas de peaje. Eso, se acomoda a menos de cuarenta millones de euros al año, en cálculo de los responsables del área de Fomento y Transportes.
A la actividad de referencia que va a marcar el coste de liberar a los usuarios asturianos de la carga del peaje, se debe añadir gastos extraordinarios, que derivarán de la intervención que se debe acometer a corto y medio plazo para adaptar algunas estructuras de la autopista a la normativa de seguridad que marca la Unión Europea; el interior de los túneles, por ejemplo. El Gobierno ya asumió que se hará cargo de esa inversión, a partir de las dotaciones de los fondos de resiliencia, que también desembolsa la UE.
El Principado de Asturias, promotor y mantenedor de esta causa a favor de los usuarios asturianos de la AP-66, abre así una vía de esperanza que podría tener continuidad en León, si el gobierno autonómico correspondiente diera continuidad a esa iniciativa. El Gobierno de Asturias negocia con el ejecutivo central la opción de bonificar el peaje para que la imposibilidad del rescate no se convierte en disculpa mientras los usuarios se pasan el próximo cuarto de siglo bajo las cabinas de pago de la autopista. El peaje se debía liberar este año; pero Aznar lo prorrogó hasta 2050.