Las restricciones aumentan el déficit del autobús urbano hasta los 4,8 M€

Con más de tres meses sin cobrar billete y medio año sometido a restricciones de servicio, el autobús urbano cerró el ejercicio 2020 con 4.802.000 euros de déficit. El agujero aparece como diferencia entre lo que cuesta el funcionamiento de las trece líneas de buses rojos que recorren el municipio y los ingresos del billetaje. El coste se recortó al reducirse la nómina por el Erte del 75% que afectó a la plantilla y la disminución de los recorridos y frecuencias por la pandemia, hasta quedar en 6.270.000 euros, por debajo de los 7 millones de euros de los ejercicios anteriores. Pero los ingresos que dejan los viajeros en la caja de recaudación se quedó en apenas 1.468.000 euros, la mitad de los cerca de 3 millones de euros en los que estaba ya el balance de resultados, en bajada durante los últimos 10 años.

La resta deriva en un desfase que obliga al Ayuntamiento de León a aumentar su esfuerzo para cubrir la subvención del billete urbano. Los 4,8 millones de euros suman 600.000 euros a los 4,2 millones que se contabilizaron en 2019 como déficit. La cifra devuelve al alza el balance que se empezó a reducir en 2012, después de que en 2011 se llegara a tener que afrontar una factura de 6,3 millones de euros. A partir de ese punto se aplicó un plan de contención en el que se subió el precio de los billetes hasta los 1,2 euros, se eliminó la línea 14 del bus eléctrico que cruzaba por la calle Ancha para comunicar con el Ejido, se aumentó el plazo de amortización de los vehículos y se cambió el modelo de relación para que fuera de manera la empresa concesionaria la que emitiera el billetaje, lo que permitió suprimir la contabilidad del IVA al considera la aportación municipal como subvención. Aunque, durante este tránsito, se bajaron de los buses rojos más de un millón de viajeros.

Ahora, el Ayuntamiento espera que la subida del déficit quede compensada por la aportación que hace el Estado a los ayuntamientos que asumen servicios de transporte urbano. León percibe cada anualidad 320.000 euros por este concepto. La ayuda aumentará en esta ocasión, como confirmaron ayer los ministerios de Hacienda y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que ya habían adelantado en diciembre que habría una aportación extraordinaria. Los departamentos estatales reclaman a las administraciones que envíen en el plazo de 15 días los datos correspondientes a la facturación de 2019. La documentación se utilizará para avalar los daños en la facturación causados por las restricciones sanitarias durante los meses más duros de la pandemia. En León, se espera que la comparación de los resultados haga que la compensación ronde los 900.000 euros, al añadir a lo que ya percibían los 600.000 euros extra de pérdidas.