El covid deja el mercado laboral al borde del colapso a pesar de que León suavizó el golpe

León fue la provincia de la Comunidad que mejor aguantó el impacto de la crisis derivada del covid durante 2020, a pesar de los efectos devastadores que tuvo sobre el empleo. Así aparece en el Observatorio Económico del cuarto trimestre que ayer presentó el Colegio de Economistas de Valladolid. Aún así la radiografía que hicieron es desoladora. De las cuarenta variables analizadas, 26 están en la media de Castilla y León o por encima, pero casi todas ofrecen una lectura negativa, excepto la del número de sociedades creadas, las matriculaciones, la licitación de obra pública, las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural y el comercio exterior.

No obstante, ninguna otra provincia muestra tantos indicadores en verde, aunque Palencia, con 23 variables mejores que la media autonómica, Soria y Valladolid, con 22 cada una, y Zamora, con veinte, terminaron el año pasado en una situación muy parecida. Mientras, Burgos, Ávila, Salamanca y Zamora perdieron más tejido productivo, según la clasificación que aparece en las conclusiones del Observatorio, que coloca a León en el primer lugar del ránking, aunque es también la que partía en una de las posiciones más rezagadas.

En este sentido, el escenario que pintan los expertos es muy preocupante, sobre todo en relación al mercado laboral, donde León, que ya tenía muchos problemas antes de la pandemia, sale mal parada. En la provincia fue donde se registró el descenso más pronunciado de la tasa de actividad en relación al último trimestre de 2019. Cayó un 6,96%, hasta el 48,51%. Hay más pensionistas, parados y subsidiados que personas en condiciones de trabajar (191.000). También aquí se anotó la mayor bajada de la tasa de empleo, del 5,97%, frente al 2,48% que cedió de media la Comunidad. Además se firmaron un 31,23% menos de contratos en diciembre y la cifra de afiliados a la Seguridad Social descendió casi dos puntos.

Otro dato relevante que arroja este estudio hace referencia al número de personas que buscaban su primer empleo o llevaban más de doce meses en el paro. En el cuarto trimestre había 12.900 leoneses en esta situación, el 6,72% de toda la población activa, es decir, más de punto y medio por encima de Castilla y León. Del mismo modo, el desempleo también se disparó como consecuencia de la emergencia sanitaria y las restricciones, aunque en este caso el comportamiento fue mejor que en la Comunidad, que registró una tasa de paro del 20,61%, frente al 17,71 de la provincia. Si bien, en la lista del Sepe todavía aparecían en el cuarto trimestre 33.646 leoneses que no tenían trabajo. Más de la mitad son mujeres.

Otro aspecto que acredita el informe económico atiende a la variación anual del IPC, que reflejó en León la misma tendencia, aunque con descensos más acentuados. Cayó el 1,4% en octubre y el 1,1% en noviembre, moderándose la bajada hasta el 0,8% en el último mes del ejercicio anterior.

En cuanto a los indicadores positivos, la provincia lideró en diciembre la creación de empresas, con 55 nuevas sociedades limitadas, lo que supone un incremento del 139,13% respecto a 2019. También fue donde más aumentaron las pernoctaciones en alojamientos rurales y donde más crecieron las importaciones. De hecho se trajeron productos del exterior por 194,81 millones de euros. En cambio las exportaciones cayeron un 4,71%, hasta los 310,98 millones en el cuarto trimestre.

La licitación de obra pública deja igualmente un saldo positivo en León, donde experimentó una fuerte subida, con 199,50 millones movilizados, un 41,39% más que en el mismo periodo de 2019. Y la cifra de matriculaciones también creció entre octubre y diciembre después de varios meses en números rojos. En comparación con el último trimestre de 2019, el aumento fue de casi diez puntos.