León exige que el Avant pase de Valladolid para sumar más frecuencias y descuentos

Ahora, los trenes Avant «llegan a Valladolid y no pasan, a pesar de que León cuenta con las infraestructuras necesarias para disfrutar de la alta velocidad», ni puede «disfrutar de las tarifas reducidas, a lo que se suma la falta de servicio médico propio para las pruebas que deben superar los maquinistas y el resto de personal», como describió ayer la moción aprobada por todos los grupos políticos del Ayuntamiento para exigir al Gobierno que «revise los servicios declarados como obligación de servicio público con el objeto de actualizarlos con Renfe». «Esto permitirá que el tramo Valladolid-Palencia-León implante los servicios Avant, que aumenten las frecuencias y que los leoneses se beneficien de los descuentos que conllevan», como resumió la concejala leonesista Maite Fernández para dar voz a una reivindicación unánime firmada por la UPL, el PP y Ciudadanos, a la que se sumaron con su voto, pero sin intervenir en el debate, el PSOE y su socio de gobierno, el exconcejal de Podemos-Equo, Nicanor Pastrana.

El argumentario de la concejala leonesista incidió en que la extensión de los Avant más allá de Valladolid se presenta como una «forma de empezar a eliminar los tremendos desequilibrios que hay con otros territorios, incluso dentro de la misma autonomía». Fernández abundó en «el continuo agravio para las comunicaciones, el empleo y el desarrollo económico de la provincia que suponen un nuevo desvío de las cargas de trabajo», entre las que se cuenta «la eliminación del tren nocturno Ferrol-Madrid, que se suma a las demás que ya se han hecho». «Puede parecer que existen intereses ocultos o privatizadores que afectarían nuevamente a una empresa pública estatal, con el consecuente perjuicio para la ciudadanía», como apostilló la edil, quien reconoció que el texto inicial de la moción partió de IU.

El acuerdo se centro además en la problemática del cierre del centro médico, que obliga a los trabajadores leoneses a «trasladarse a Valladolid en tren y luego tener que desplazarse hasta las afueras de la ciudad para hacer el reconocimiento en taxi y volver a León en taxi también». Ante el revuelo laboral generado, la moción insta «a la Junta ay a Renfe a que, en aras de la transparencia, faciliten la documentación justificativa de la suspensión cautelar, así como que pongan todos los medios a su alcance para facilitar el retorno de la actividad» gracias a la «contratación de un enfermero de empresa».

Las reivindicaciones las suscribió el PP, que recordó que «no es la primera vez» que lleva al Pleno «una moción para exigir medidas contra el vergonzante ninguneo del Gobierno de España y, especialmente, de Renfe y Adif, contra las infraestructuras ferroviarias de León. El concejal popular Eduardo Tocino criticó «la continua sangría de servicios, empleos y trenes que sufren los leoneses desde la llegada de Pedro Sánchez» al Ejecutivo central en el año 2018. «Los populares impulsaron desde Moncloa que León se situara en el mapa de las comunicaciones españolas y el Partido Socialista lo ha borrado prácticamente todo», defendió el edil, quien lamentó «el despreció a los leoneses que no tienen las frecuencias que deberían y que, además, pagan 50 euros por ir a Madrid mientras que un catalán paga 5,50 euros por ir desde Barcelona». «La declaración de obligación de servicio público supone más frecuencias, más trenes, más billetes, más baratos, más empleo y mejor conectividad con Madrid y también con Asturias», resumió el representante de la oposición municipal.

El turno de intervenciones lo aprovechó también Ciudadanos para reclamar al Gobierno que se aplique la declaración con la que lleguen los servicios Avant, lo que permitirá «abaratar y acogerse a los bonos de viajes muy importantes», como expuso Gemma Villarroel. «Es clave para fijar población y atraer visitantes», detalló la portavoz naranja.