Las intoxicaciones alimentarias se reducen notablemente en León por la pandemia
En 2020 se detectaron tres brotes epidémicos frente a los siete de 2019
La ingesta de alimentos contaminados o en mal estado provocaron a lo largo de 2020 sólo tres brotes epidémicos en León frente a los siete registrados en los dioce meses anteriores. La tendencia se repite en el conjunto de la Comunidad, donde se contabilizaron en conjunto un total de 19 brotes epidémicos, una cifra cuatro veces inferior a la registrada un año antes (76), según los datos facilitados a Efe por la Consejería de Sanidad.
La pandemia del coronavirus que azota al mundo está detrás de esta importante reducción ya que, en base a los datos de 2019, más del 43% de las intoxicaciones alimentarias se produjeron en restaurantes (15), bares (12), hoteles (2) y servicios de catering (2).
Y es que la hostelería es el sector más perjudicado al concentrar la mitad de los trabajadores que siguen en un Erte un año después.
La provincia de Valladolid se situó a la cabeza de la autonomía con seis brotes en 2020 frente a los 15 declarados un año antes.
Le siguió Ávila con cuatro (en 2019 fueron 16) y León con tres.
Por detrás se situaron Burgos (2 vs 8), Salamanca (1 vs 5), Soria (1 vs 4), Segovia (1 vs 7) y Zamora (1 vs 4).
Palencia, que en 2019 dio parte de una decena, no registró ninguno en 2020.
Aunque nadie está libre de sufrir una intoxicación alimentaria, las personas mayores son más vulnerables y en este sentido desde Sanidad señalan que 17 de los 76 brotes de gastroenteritis aguda detectados en 2019 (de 2020 no hay datos detallados al encontrarse en elaboración) tuvieron lugar en residencias de la tercera edad o geriátricos, mientras que los hogares registraron doce brotes.
Los brotes anotados en 2019 complicaron la salud de 1.328 castellanos y leoneses (en 2018 fueron 1.226 en el marco de 53 intoxicaciones masivas) y, en base a los registros de Sanidad, en una quincena de casos el agente microbiano desencadenante fue la salmonella.
La infección por esta bacteria, que tiene un periodo de incubación de 10 a 48 horas con una temperatura óptima de propagación de 37 grados, se manifiesta con episodios de gastroenteritis aguda (vómitos y diarrea), fiebre, calambres, mareo y dolor abdominal.
Al margen de una inadecuada manipulación de los alimentos, es en los meses de verano, a consecuencia de las altas temperaturas, cuando se producen la mayoría de las toxiinfecciones alimentarias.
De este modo, entre junio y septiembre de 2019 se detectaron un total de 35, es decir, casi la mitad.
El huevo y todas las comidas preparadas a partir del mismo, como son las mayonesas caseras, ensaladillas o tortillas, son los alimentos con mayor riesgo de contaminación o deterioro, seguido de las aves de corral, la carne de pollo o la carne picada.
Para evitarlo, se recomienda extremar las precauciones en la manipulación de los alimentos separando los crudos de los cocinados, lo que significa no utilizar los mismos utensilios o recipientes, así como no romper la cadena de frío en los congelados manteniéndolos a temperaturas seguras.
La Junta de Castilla y León subraya que vigila todos los años de cerca tanto industrias alimentarias como locales de hostelería, comedores escolares, cocinas de hospitales y residencias de mayores. Y es que en los centros donde se atiende a personas inmunodeprimidas su labor se intensifica.
Así, se llevaron a cabo una serie de visitas periódicas por parte del cuerpo de veterinarios (462) e inspectores farmacéuticos (71) del servicio de Salud Pública que sólo en 2020 anotó 125.140 visitas de control.
Un total de 31.991 fueron a entidades inscritas en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos (RGSEAA), incluidos mataderos y salas de despiece; 36.218 en establecimientos minoristas, y 56.931 en aquellos dedicados a la prestación de servicios.