León invertirá 5 M€ en cerrar la azucarera pero sin plan para el Palacio de Congresos

En la caja hay disponibles cerca de 6,9 millones de euros. Pero desde hace más de tres años, el Ayuntamiento de León los mantiene como remanente de tesorería. No se puede emplear para nada más, porque se incumpliría el convenio firmado con el Gobierno y la Junta, aunque tampoco llegan para cubrir la factura que hay pendiente si se cumplen los planos que firmó el arquitecto francés Dominique Perrault. Mientras, el edificio de la antigua azucarera Santa Elvira, en el que queda pendiente la construcción del Palacio de Congresos que complete al de Exposiciones, se mantiene en pie sujeto por unos apuntalamientos que le cuestan al consistorio casi 9.000 euros de alquiler mensual, 99.000 euros anuales, a la espera de que se tome una decisión. Ahora, la administración municipal vuelve a anunciar que, en la reunión que se celebrará esta semana, se optará al final por sacar a licitación el contrato para ejecutar la estructura de cerramiento exterior, cifrada en 5.000.551 euros, como confirmó ayer la concejala de Promoción Económica, Susana Travesí. Luego, ya se verá cómo se equipa el interior y se finiquita el complejo porque, de nuevo, desde el equipo de gobierno se acude como explicación a que habrá que estudiar las diferentes opciones posibles.

El planteamiento no cambia en los últimos tres años. Antes de la inauguración del Palacio de Exposiciones, que se produjo en mayo de 2018, el anterior equipo de gobierno del PP ya anunció que ultimaba los pliegos del concurso para adjudicar la envolvente. Pero no lo sacó adelante. Como consecuencia, con el cambio de poder en el consistorio de la capital leonesa los planos se quedaron encima de la mesa. La entrada del PSOE se despachó con nuevas declaraciones en las que se emplazaba la resolución para los meses siguiente. No se hizo entonces y, 20 meses después, vuelve a emplazarse la resolución para el corto plazo con la licitación de los trabajos necesarios para ejecutar las fachadas exteriores, la cubierta y la estructura de divisiones básicas del interior.

A la espera de que se cumpla la tramitación del proyecto, la reedición del anuncio da un horizonte para la desaparición de los andamios que sostienen los muros de la vieja azucarera desde el año 2010. La ejecución de la estructura permitirá dejar de pagar el alquiler del arriostramiento, cifrado en 9.000 euros mensuales según el equipo de gobierno, y rematar la imagen exterior de abandono que se ofrece pegada al moderno equipamiento del Palacio de Exposiciones cobijado bajo la cubierta fotovoltaica.

Aunque el avance, si se confirma, no pasará de la apariencia de finalización. En caja hay en estos momentos apenas 6,9 millones de euros, después de que la Junta desembolsara a finales de año los 1.635.304 euros que todavía adeudaba y el Gobierno hiciera lo propio con los 1.338.231 euros que arrastraba pendientes. El cumplimiento completa los 28,4 millones de euros del 40% de cada una de las dos administraciones, a los que se suman el 20% de la parte municipal. Pero no llega para cubrir el coste de ejecución del edificio de acuerdo al proyecto de Dominique Perrault, para el que se necesitarían «entorno a 20 millones de euros», pese a que habría que «actualizar toda la parte relativa a instalaciones porque la normativa ha cambiado desde 2009».

El agujero se apunta como consecuencia de las indemnizaciones abonadas a las empresas adjudicatarias: Dragados y FCC. Las adjudicatarias han percibido cerca de 7,4 millones de euros por el incumplimiento de los plazos, derivados del retraso de las aportaciones pactadas en el convenio de financiación, sobre todo por parte de la Junta. Además, se añadieron los costes del aumento del IVA, que pasó del 18 al 21% en 2012, después de que se hubiera adjudicado el proyecto, y anotó otros casi 2 millones de euros a la factura.

Sin este dinero, el equipo de gobierno insiste en que «se estudiarán las distintas opciones» para no dejar el Palacio de Congresos como un contenedor vacío. La primera de las alternativas vuelve a mirar a mirar a las otros dos administraciones para que hagan aportaciones adicionales. La Junta ya se comprometió a asumir su parte de los sobrecostes, como consta en la Proposición No de Ley (PNL) aprobada a iniciativa de la UPL en 2016. Otra vía podría encontrarse en la financiación de Europa. Al margen de la posibilidad de que se redefiniera el proyecto de Perrault, que cobró 5,1 millones por la redacción y dirección de obra, sin estas ayudas, ya hace tres años se planteó la posibilidad de sacar un concurso en el que, a cambio de que complete el equipamiento interior, una empresa asumiera la gestión y cobrara el alquiler de las instalaciones.