El Ayuntamiento encarga la medición de la huella de carbono
El Ayuntamiento de León saca a contratación el servicio para monitorizar la huella de carbono. El contrato, licitado en 10.000 euros, servirá para cuantificar la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos tanto por la administración municipal como en el total del municipio, a partir de la identificación de «todas las fuentes de emisión y vectores energéticos para poder así establecer medidas de reducción efectivas», según los pliegos.
La evolución va en ascenso, como demuestra la curva en la que se refleja que ha crecido más de un 9% desde 2015. La huella contabiliza el efecto de «las emisiones derivadas de los servicios que el Ayuntamiento presta a la ciudadanía, resultado de los consumos de electricidad y de combustibles fósiles de todas las dependencias que son de su propiedad, o bien sobre las que ejerce control a través de su gestión». A mayores, sumará la contaminación de cinco sectores clave, «en los que las autoridades locales pueden influir sobre el consumo energético: edificios, equipamiento e instalaciones municipales; equipamientos no municipales; edificios residenciales; transporte; e industria».