El lienzo en blanco de los contenidos
El Ministerio de Educación quiere tener listos en septiembre los cuatro decretos que fijarán los aspectos básicos de los nuevos currículos de Educación Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato, los que aplicarán el núcleo de la Lomloe a partir del curso 2022-23. Marcarán qué se aprende y cómo se aprende en el 50% o el 60% de las horas lectivas (según sean o no autonomías con lengua cooficial) y cómo se evalúan estas enseñanzas mínimas, las que corresponde fijar al Gobierno para todo el país. El resto del currículo, lo diseñarán las autonomías y los propios colegios e institutos.
Lo único seguro del diseño gubernamental es el marco del cuadro. La nueva escuela huirá de temarios enciclopédicos y memorísticos en favor de la adquisición de competencias y habilidades básicas para desenvolverse en la sociedad actual y centrará el aprendizaje en el conocimiento práctico, colaborativo y en la interrelación de materias. De aquí a septiembre hay que pintar el lienzo y fijar qué conocimientos son los mínimos para titularse en cada etapa.