Tribunales
El condenado por el crimen en el barrio de La Sal solicita al TSJ la repetición del juicio
Aprecia errores en el veredicto del jurado y graves irregularidades en la cadena de custodia
La representación procesal del joven venezolano condenado a 26 años y medio de prisión como autor del crimen cometido en el barrio de La Sal en agosto del 2017 solicitará la repetición del juicio por entender que existen errores graves en la tramitación de la instrucción y que el veredicto del jurado está afectado por fallos de la misma naturaleza, que lo vician y lo convierten en nulo de pleno derecho.
Entiende la letrada defensora, María Luisa Hermida, que la vista oral dejó suficientemente acreditado que no se respetó la cadena de custodia del teléfono móvil que habitualmente utilizaba el condenado y que apareció a pocos metros de la escena del crimen, con la peculiaridad de que se registraron contradicciones en la determinación sobre la zona en la que habían hallado el terminal, circunstancias por la que acusó en su día a la Policía Nacional de haber mentido deliberadamente para inculpar a su patrocinado.
Entiende también la abogada que merecen estudio las diferencias en las versiones ofrecidos por los testigos en torno a la vestimenta del procesado y que entre las irregularidades graves que se hallan suficientes para anular el juicio está el hecho de que se considere válida una rueda de reconocimiento en la que la viuda identificó al investigado en circunstancias completamente ilegales. Según su argumento, para completar la rueda se utilizó a dos individuos de color y a otros dos muy delgados. El procesado es blanco y de complexión muy fuerte.
Es deseo de la letrada poner en conocimiento del TSJ de Castilla y León que no ha quedado suficientemente acreditada la autoría de los hechos, por lo que desea que se repita de nuevo la vista oral, para subsanar las deficiencias que aprecia.
A medianoche del 19 de agosto de 2017, un matrimonio paseaba por la calle marqués de Santillana de San Andrés del Rabanedo, momento en el que con intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito y sin descartar la utilización de cualquier medio para conseguir sus objetivos y facilitar su impunidad, el condenado se dirigió a ellos exhibiendo lo que te puse antes diciéndoles «dadme todo o si no os mato».
Acto seguido, el sospechoso empujó a la víctima contra un garaje que había en la calle, para arrebatarle su bolso, en el que portaba un móvil, una cartera con 180 euros, tarjetas bancarias y documentación personal.
De forma súbita y sorpresiva sin previa advertencia ni la más mínima oportunidad de defenderse, le ocasionó al varón una herida penetrante en el tórax, que le causó la rotura de la cavidad ventricular derecha provocando una intensa hemorragia.