El PP exige al Gobierno que especifique la inversión destinada al Corredor Atlántico

El PP empuja al Gobierno a definir y a incluir en los presupuestos del Estado la inversión destinada al Corredor Atlántico.

La moción va a servir para tantear la disposición del Partido Socialista en este proceso de mejora de estructuras en la principal vía de movimiento de mercancías, a la que espera sumarse el noroeste de España, de León a los litorales gallego y asturiano, para apuntar su desarrollo social y económico a partir de las oportunidades logísticas. Otra dosis más de teoría que en el caso de esta autopista de transporte intermodal no concuerda a veces con la práctica.

La Comisión de Transportes y Movilidad del Senado debatirá esta propuesta del Partido Popular en un momento de cadencia de actualidad para el Corredor Atlántico y el avance de los meses tras la apertura del periodo de solicitud de ayudas para mejorar las estructuras de comunicación, en ese plan de Conectar Europa 2021-2027, que se sustenta en una dotación presupuestaria bien holgada, con más de treinta mil millones de euros. Al quinto mes del año, no hay referencias sobre los proyectos con los que España va a concurrir a este concurso, ni definición de una estrategia sobre las línea de financiación.

Por eso, y tras rebuscar sin éxito entre documentación y expedientes destinados a allanar el paso de mercancías por noroeste, como parte ya integrada en ese concepto global que es del Corredor Atlántico, el PP dio impulso a esta moción que va a retratar acciones ante propósitos. Primero, que el Gobierno incluya el Corredor Atlántico en las previsiones del Gobierno para este ejercicio de 2021; segundo, que los presupuestos generales del Estado de 2021 incluyan una partida suficiente para que se recojan de forma individualizada cada una de las infraestructuras prevista para el Corredor Atlántico.

La propuesta se camufla entre una relación extensa de las que entran en este orden del día de debate de la Comisión de Transportes del Senado, aunque destaca por su significado para determinar la intención inversora en el noroeste español. Después de dos años sin referencias administrativas para este avance del Corredor Atlántico hasta tocar las fachadas atlántica gallega y la cantábrica asturiana, el debate que surta de la comisión en la Cámara Alta servirá para determinar hasta dónde está dispuesta a llegar el ejecutivo central con este proyecto, que acumula retrasos administrativos de bulto: el primero, la redacción de un plan director que quedó colgado en el alero luego de aparecer en un documento que, a modo de boceto, hizo algunas aproximaciones técnicas a las carencias estructurales de la zona sobre la que actuar para enmendar el retraso endémico en materia de estructuras, de vías ferroviarias, de enlaces intermodales, de plataformas logísticas; tampoco se acertó a trasladar al papel la urgencia expuesta por los agentes sociales y económicos, asociaciones empresariales del noroeste, principalmente, para que las reivindicaciones de inversión tuvieran reflejo en un listado que la UE debía tener registrada en el primer trimestre de 2021. El Corredor se vuelve a presentar hoy ante los políticos.