Vehículos al final de su vida útil
La DGT dará de baja a los casi 47.600 vehículos sin seguro ni ITV desde hace diez años o más
Ante la presunción de que «no existen o no circulan», Tráfico actuará de oficio y desaparecerán de forma definitiva
Sobreviven aletargados en cocheras de núcleos urbanos, fincas, naves, huertas, tierras agrícolas y patios de casas en el medio rural bajo el amparo, con frecuencia, de una baja temporal. Su huella oficial sigue viva a través del permiso de circulación, aunque llevan sin renovar su seguro obligatorio diez años o más, el mismo tiempo que no acuden a la ITV para la inspección técnica preceptiva. Su edad es muy elevada, en la mayoría de los casos, sin embargo siguen prestando servicio a sus propietarios para tareas concretas no muy alejadas del domicilio. Ahora la Dirección General de Tráfico (DGT), a través del nuevo Real Decreto Sobre Vehículos al Final de su Vida Útil —aprobado el mes pasado—y que modifica el Reglamento General de Vehículos de 1998, podrá darlos de oficio de baja definitiva.
Y lo hará de manera automática mediante la resolución correspondiente «por existir la presunción de que el vehículo no existe o no circula al no haberse cumplido las exigencias en materia de inspección ITV obligatoria y de seguro de responsabilidad civil de suscripción obligatoria en los últimos diez años». Esta baja definitiva de oficio, en cualquier caso, no impide que «si el vehículo cumple a posteriori las condiciones para poder volver a obtener la autorización administrativa para circular, pueda ser rehabilitado».
En la provincia de León existen actualmente, según datos de la DGT facilitados a este periódico, un total de 47.541 vehículos en estos dos supuestos. Representan algo más del 12% del parque móvil provincial global. Los motivos por los que resisten fuera de la Ley responden a múltiples causas, entre ellas la económica. Los propietarios no pueden afrontar sus seguros ni los gastos de la ITV o no quieren pagar el precio por darlos de baja. Tampoco tienen ya oportunidad de venderlos por su antigüedad o mal estado y, en muchos casos, siguen sacándolos rendimiento. Acuden a sus fincas con sus viejos coches, furgonetas o ciclomotores a tareas como el riego o los pastos del ganado, circulan por viejos caminos, montes y vías agrarias para no maltratar sus vehículos habituales o se mueven por calles del pueblo; incluso, se atreven a transitar por carreteras convencionales, arriesgándose a multas elevadas, además del consiguiente riesgo para la seguridad vial.
Viejos y desaparecidos
Los vehículos sin seguro ni ITV a los que cerca el decreto son el 12,3% de los 386.299 del parque provincial global
Tareas en el área rural
Gran parte siguen siendo útiles para sus propietarios para acudir a sus fincas o transitar por caminos
Los turismos suponen el 51,5% de los vehículos en el grupo de los carentes de seguro e ITV desde hace diez años o más en la provincia, seguidos en número por los ciclomotores, furgonetas, motos y camiones. El parque específico del mundo agrario también cuenta con una buena suma de vehículos sin dar de baja definitiva y sin cumplir la normativa de Tráfico. Tractores, remolques y semirremolques siguen en servicio o guardados sin uso alguno.
Esta nueva normativa, además, cerca a los llamados vehículos ‘zombi’. A partir de ahora, las bajas temporales no podrán tener una duración superior a un año. Transcurridos doce meses desde la tramitación de la baja temporal, será automáticamente dado de alta, salvo que los titulares soliciten una prórroga. Existen un buen número de vehículos con bajas temporales de más de cinco años, una situación que podría significar que dichos automóviles ya no existen y los han desguazado para su posterior venta.