El alcalde de Villaquilambre demanda al líder local de los socialistas por un delito contra el honor
El regidor asegura que Jorge Pérez convocó una rueda de prensa para acusarle de un delito a sabiendas de que era falso, con el único objetivo de contaminar y manipular. Manuel García solicita una indemnización de 2000 euros que, en caso de sentencia favorable, serán donados a una entidad benéfica, y la publicación de la misma en todos los medios donde se reprodujeron las declaraciones del líder del PSOE local
El alcalde de Villaquilambre, Manuel García,
ha presentado ante el Juzgado de Primera Instancia de León una ‘Demanda de juicio declarativo ordinario sobre tutela del derecho al honor’, por considerar que dichas afirmaciones falsas publicadas y en las que se atribuye al Alcalde de Villaquilambre la construcción sin licencia sobre una parcela que se dice de su propiedad, cuando no lo es, constituyen un atentado a la fama del regidor.
En este sentido, según explica en un comunicado, dentro de la reclamación se incluye que el líder de los socialistas del municipio “actuó con claro conocimiento de su falsedad y temerario desprecio hacia la verdad, con intención de lesionar su dignidad y menoscabando su fama, atentando contra su propia estimación, con el único fin de lograr sus particulares intereses políticos y personales en el Ayuntamiento de Villaquilambre.”
Asimismo, en dicha demanda se solicita una indemnización por daños y perjuicios causados tasada en 2000 euros, que en el caso de sentencia favorable serán destinados a una organización benéfica por Manuel García. Además, se solicita la publicación de la misma, a costa del demandado, en los medios de comunicación en los que aparecieron publicadas las citadas declaraciones.
Por último, el propio alcalde ha querido explicar el motivo de esta demanda, “tanto el equipo de gobierno como yo hemos aguantado insultos y vejaciones en los Plenos y en las redes sociales, llegando incluso a tener que leer como se nos deseaba la muerte por parte de la familia del propio líder de los socialistas. Pero en esta ocasión se ha pasado una línea roja. Convocar una rueda de prensa para imputarme un delito a sabiendas de que esa acusación es falsa, con el único ánimo de contaminar y manipular a la opinión pública poniendo en duda mi honor, es inadmisible, y la única forma de parar a una persona que no tiene ningún tipo de ética ni escrúpulos es acudir a los tribunales”.