INTERACTIVO | La desigualdad social triplica las rentas de La Chantría frente a las de Armunia

El puzzle de rentas de León deja piezas muy dispares. Para encajar el mapa del municipio, la diferencia entre los barrios obliga a casar realidad opuestas determinadas por los que han crecido beneficiados por la especulación, tanto urbanística como económicamente, con los que se han visto arrastrados por el asentamiento de bolsas de marginalidad. En ese espejo de opuestos se miran las dos zonas más alejadas dentro del municipio: los vecinos de las manzanas aledañas a El Corte Inglés, en La Chantría, que presentan unos ingresos medios por persona de 21.883 euros, frente a los habitantes del área más baja de Armunia, arracimados en las viviendas sociales al este de San Juan Bosco, cuyas entradas monetarias se quedan en apenas 8.178 euros. Hay que multiplicar por tres a los más pobres para alcanzar el estatus de los más ricos, de acuerdo al último estudio presentado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que toma datos de 2018 para obtener el indicador.

El informe ofrece los datos condensados por distritos y secciones electorales. Si se atiende al primer criterio, que supera la limitación de barrios, las rentas más altas se dan al norte del Ensanche, donde se apuntan rentas medias neta de 18.906 euros, seguido muy de cerca por el centro, al sur de la avenida Ordoño II, en el que los ingresos netos por habitante son de 18.250 euros. Pero si se afina hasta la consideración de sección, estos indicadores quedan rebasados con creces por los 21.883 euros de la mancha de La Chantría en la que se agrupan las manzanas de las calles Dos Hermanas, Fray Luis de León, Octavio Álvarez Carballo, Santos Olivera, Señor de Bembibre y Velázquez. Ahí se anotan las mayores entradas no sólo por persona, sino también por unidad familiar, con 56.547 euros, de acuerdo al INE.

El contraste más acusado se encuentra en Armunia. La atención a las rentas por sección dentro del distrito, en el que también entran Oteruelo y Trobajo del Cerecedo, permite centrar el foco en el entorno más castigado por sus rentas bajas. Ni siquiera la configuración administrativa de parte del pueblo —al coger el entorno de la plaza de la iglesia y la calle General Millán Astray— dentro de la misma consigue levantar la media de ingresos, que se ve lastrada por los vecinos de las viviendas de promoción social levantadas en el año 1982 en el triángulo de avenida de San Juan Bosco, Federico García Lorca y Obispo Inocencio Rodríguez. Como resultado quedan los 8.178 euros: el dato más bajo de renta media neta por persona, aunque si se atiende al indicador de renta media neta por hogar, el fondo hay que buscarlo en los barrios de La Inmaculada y Cantamilanos, donde el informe apunta 20.002 euros.

La configuración responde a una tendencia de continuidad que asienta de manera histórica a las rentas más altas en el centro, como reseña el catedrático de Geografia Humana Lorenzo López Trigal, quien incide en la «dinámica bastante marcada» que le aleja de «las periferias de los antiguos pueblos». Pese a esta diferencia, el experto apostilla que «las desigualdades a escala del municipio no son tan grandes».

Al margen del Ensanche y el centro, el profesor de Geografía de la Universidad de León analiza una similitud entre «los distritos 3, 4, 5, 6 y 10», formados en los «años de mayor crecimiento de la ciudad, las décadas de los 50, 60 y 70», marcados por «el envejecimiento», aunque «con renovación». No se da esta circunstancia en el 7, correspondiente al Crucero y La Vega, donde no se han dado «innovaciones inmobiliarias sustanciales», ni en Puente Castro, que mantiene su condición «humilde». La diferencia sí se acrecienta en «los núcleos de la antigua Armunia», sobre todo «en la formación de guetos marginales». Aun en este caso, el geógrafo alerta de que «el mayor contraste» queda fuera del municipio, que tiene «a un tercio de su población en el alfoz». «Ahí se está cociendo la mayor desigualdad», incide.