Los dos MIR leoneses están en alerta ante la opción de intervenir en Ceuta

El Ministerio del Interior ha decidido prorrogar hasta el día 24 de mayo la comisión de servicios que había decretado para dos Módulos de Intervención Rápida de 40 agentes pertenecientes al Grupo de Reserva y Seguridad de La Virgen del Camino, a la vista de las condiciones de tensión que se están produciendo estos días en La Línea de la Concepción, donde la muerte de dos personas que viajaban a bordo de una lancha (presuntamente narcotraficantes) desató una oleada de protestas la semana pasada ante el rumor de que no se les había prestado atención humanitaria tras el accidente.

Los dos MIR enviados desde León se encuentran ahora en alerta, ante la posibilidad de que se pueda decretar que pasen a formar parte de las medidas de refuerzo adoptadas ante la crisis migratoria de Ceuta, donde ya se encuentran miembros del GRS de Sevilla.

Por el momento, no se ha adoptado ninguna medida. La intención inicial de la guardia civil era que el grupo leonés estuviese solamente el fin de semana pasado en la localidad gaditana, para tomar parte del operativo policial dispuesto con ocasión de una manifestación popular en la que se preveía la posibilidad de que se produjeran incidentes. Sin embargo, después de las algaradas iniciales, han seguido produciéndose ataques diversos que han aconsejado que los efectivos leoneses no regresen a casa y continúen como mínimo, de momento, hasta el lunes que viene allí.

Los hechos tuvieron como detonante el naufragio de una embarcación sospechosa de dar apoyo logístico a una narcolancha, en el cual murieron dos hombres, de 19 y 51 años. La denuncia, por parte de familiares y allegados de las víctimas, de omisión de auxilio por parte de las fuerzas de seguridad que intervinieron en el suceso, desmentidas por las autoridades, provocó el inicio de una escalada de violencia en la localidad, con agresiones a los agentes y numerosos incendios. «Está habiendo algaradas, sobre todo en horario nocturno», explicó el alcalde de la ciudad, Juan Franco, quien alertó de que los altercados están pasando de unos barrios a otros de forma voraz.

Las autoridades analizaron en las últimas horas los avances en las investigaciones que están realizando para aclarar los hechos y «determinar los responsables del vandalismo y la violencia que está sufriendo el municipio». Así, el dispositivo de seguridad, que en un primer momento estaba formado por 70 policías nacionales y 50 guardias civiles, cuenta ahora con el refuerzo de los agentes leoneses, que ya formaron parte del contingente que fue enviado a Cataluña con ocasión del referéndum de octubre de 2017. «La sensación de impunidad que en estos momentos tienen los individuos que están llevando a cabo estas actuaciones se termine» a través de «una actuación policial decidida», aseguró el alcalde linense.

Los efectivos de seguridad de los cuarteles leoneses están preparados para la intervención.