Empresas
Labiana reitera su derecho a «comprar y salvar» Ovejero con el apoyo social
El grupo se pone firme el día que los sindicatos rechazan la ruptura unilateral de los acuerdos
El grupo Labiana, «a pesar de la gravedad de los hechos», reiteraba ayer su «firme voluntad de hacer valer sus derechos para proceder a ejecutar la compraventa de Laboratorios Ovejero» en los términos en los que se consensuó y acordó por ambas partes la compra y salvación de los históricos laboratorios leoneses. En un comunicado, con tono contundente, Labiana recuerda que ya en febrero de 2021 inició un importante proyecto para rescatar y adquirir Ovejero. La situación era y es crítica: acreedores sin pagar y trabajadores con nóminas atrasadas durante meses. Entonces facilitó apoyo financiero y hoy es el principal acreedor privado de Ovejero. Todo ello, según el mismo comunicado, gracias al duro trabajo del equipo de Labiana con trabajadores, sindicagtos, instituciones de Castilla y León, acreedores privados, acreedores financieros y los proveedores, «todos ellos condicionados a la adquisición de Ovejero por parte de Labiana».
Labiana reivindica en este documento su plan industrial para una empresa que, con los acuerdos que se cerraron, ya debería haber pasado a sus manos entre el 10 y el 11 de mayo. El hecho de que esto no haya sucedido está causando para la empresa «graves prejuicios» y también para sus trabajadores y acreedores. «La actividad está nuevamente paralizada y los compromisos de nuevo incumplidos», aseveran desde Labiana.
La crisis es pública y notoria, como lo es el apoyo unánime de la parte social. Los sindicatos CCOO y UGT denunciaban ayer que Laboratorios Ovejero ha dado por finalizadas las negociaciones de compraventa por parte del Grupo Labiana Helth SL. Según sus datos, el pasado sábado, cerca de las diez de la noche, recibieron una comunicación de Centamune, sociedad propietaria de Laboratorios Ovejero, en la que se informaba de este aspecto. «Aducían una serie de razones que en nada tienen que ver con lo acordado en la reunión del día 20 de mayo en el seno de la Fundación Anclaje, donde se acordó la continuidad de las conversaciones entre ambos grupos para alcanzar un acuerdo definitivo respecto de la compra de Laboratorios Ovejero por parte del Grupo Labiana», explicaron los sindicatos.
Giro inesperado
Los sindicatos condenan el comportamiento «de absoluto desprecio» del actual propietario
«Parece ser que el señor Juan Pablo Ovejero ha tomado los fines de semana como el momento adecuado para dar incumplimiento a los acuerdos alcanzados, como así ocurrió el fin de semana del 9 de mayo, cuando rompió los alcanzados con el grupo Labiana, y ahora sobrepasa ese umbral e incumple los acuerdos en sede de la Fundación Anclaje», criticaron ambas organizaciones.
En este sentido, CCOO y UGT trasladaron su «absoluto rechazo y condena a» este tipo de comportamiento de alguien que ha puesto en peligro la viabilidad de una empresa señera en el sector farmaganadero con una nefasta gestión que la ha situado en un proceso concursal».
«Nuevamente —añaden— en un giro de irresponsabilidad absoluta se nos traslada una decisión cargada de codicia, de avaricia y de desprecio absoluto a todo lo que no sea su propio y exclusivo interés», sentencian CCOO y UGT. En base a las decisiones que se están tomando, los sindicatos temen que la vía concursal pueda orientarse hacia la liquidación inmediata de la empresa.
Ante esta situación, los sindicatos han hecho un llamamiento !a la responsabilidad de las empresas que están inmersas en esta dramática situación para en base a un ejercicio de dialogo profundo y leal se llegue a un acuerdo satisfactorio para todas las partes, incluido el mantenimiento del empleo. Asimismo, han remitido una misiva a Laboratorios Ovejero en la que critican y muestran sorpresa por su actitud con las sucesivas rupturas de los acuerdos alcanzados que permitían la viabilidad y futuro de la empresa.
En este sentido, los sindicatos destacan que en las distintas reuniones mantenidas desde el pasado mes de febrero han podido constatar «su falta de compromiso con los acuerdos alcanzados, trasladando una posición de negociación errática y solamente centrada en la obtención del máximo lucro y beneficio personal». Una posición que, según CCOO y UGT, no tiene en cuenta la gravedad de la situación financiera de Laboratorios Ovejero, ni la problemática que esta generando en la sociedad leonesa.
Las centrales sindicales también se han preguntado por el cambio de actitud en unas negociaciones que estaban prácticamente cerradas.