Ayuntamiento de León
Diez ejecuta el vaciamiento de áreas de Travesí y le da sólo la asistencia a pleno
Cuatro días después de contemporizar, el alcalde reorganiza su gobierno para atajar la crisis
El viernes no había prisa. José Antonio Diez dejó claro que, pese a que su compañera había presentado la renuncia a todas sus competencias el día anterior, le correspondía a él aprobarlo. «Como alcalde soy quien tiene que realizar este trámite y, de momento, hasta que por lo menos pase un tiempo y mantengamos esas conversaciones, no lo haré», anunció el regidor. Unos días, marcó. Cuatro después, ayer a primera hora de la mañana, firmó el reparto de las competencias para que sean «efectivas de forma inmediata» y eviten «posibles paralizaciones en la gestión». La reorganización que entonces no apremiaba ahora «se hace con el único objetivo de prestar un mejor servicio a la ciudadanía», como publicitó la portavoz del PSOE, Evelia Fernández, en una grabación enlatada que se envió a los medios, en la que se detallaba que Susana Travesí se queda tan sólo con la representación de la asistencia a los Plenos.
La decisión, como había solicitado, la deja no sólo sin la dedicación exclusiva de 47.519,27 euros anuales brutos que percibía. Travesí desaparece también de la asamblea y el consejo de administración de Serfunle, por los que percibe de media 7.500 euros más al año, y del Ildefe, que le reportaba otros 2.370 euros anuales. No participará tampoco en los órganos de gestión del Edusi, el Palacio de Congresos, los consejos locales de Comercio y Consumo y las mesas de negociación, que no tienen retribución adicional, ni tampoco en las juntas de gobierno ni en la comisión informativa de Promoción Económica, cuya asistencia entraba dentro de la nómina fija. Sólo le quedarán las sesiones plenarias, que aportan 204,07 al mes, en las que su voto no sería necesario para la aprobación de los acuerdos si el PSOE mantiene el sustento de su socio, el concejal elegido por Podemos Nicanor Pastrana, y el apoyo puntual para los presupuestos de la los tres ediles de la UPL.
El vacío de Travesí se lo repartirán cuatro compañeros. Dentro de una organización ya de por sí de perfil bajo, Diez reparte las competencias entre tres de los ediles que más responsabilidades tenían ya: Vicente Canuria asumirá Comercio, que suma a las áreas de Régimen Interior, Movilidad y Deportes que ya tenía; Carmelo Alonso recibirá Empleo, a mayores de Hacienda, además de la presidencia del Ildefe, donde se abstuvo en la votación en la que Travesí quería nombrar como gerente a su compañero de despacho jurídico y que provocó el escándalo; y Evelia Fernández se hará con Turismo y Fiestas, a mayores de Acción y Promoción Cultural. Como daño colateral, ésta última cederá Patrimonio a Luis Miguel García Copete, que incluirá estas competencias en Desarrollo Urbano, y el control del Coto Escolar a Lourdes González, que lleva mayores. Salubridad y Consumo, que quedaban sueltos con la polémica salida, las acogerá Argelia Cabado, dedicada por el momento sólo a Igualdad.