Política
García y Santiago buscan antes de mitad de mes una candidatura de unidad del PP
La elección del comité organizador ayer exhibió la división para el congreso del 18 de julio
El llamamiento de las direcciones autonómica y nacional del PP a buscar la unidad y la integración queda por el momento para los discursos. Lejos de la imagen de concordia que quiere vender el aparato, la pugna por la presidencia provincial de los populares en León, que tiene como premio la candidatura a presidir la Diputación dentro de dos años, se escenificó ayer en la junta directiva para convocar el congreso. No sólo porque la reunión se desconvocó y se volvió a citar en apenas 48 minutos, sino porque detrás del rehúso se larvó la negociación durante toda la jornada para que se presentaran dos listas diferenciadas de miembros del comité organizador de la cita que se celebrará el 18 de julio. La designación pasaría por un mero trámite en otro caso, pero esta vez la colocación de los peones en el órgano que vela por el funcionamiento, más si cabe con las sospechas sobre el censo de militantes con derecho a voto, puso el prólogo a la anunciada batalla de los dos candidatos. Ni el alcalde de Villaquilambre, Manuel García, ni el regidor de Almanza y senador, Javier Santiago Vélez, están dispuestos a renunciar a sus aspiraciones, mientras Valladolid y Génova, respectivamente, juegan por detrás a promover las candidaturas pese a su pacto tácito de no agresión.
El encontronazo se salvó a primera hora de la tarde con una lista pactada para no exhibir la división. El presidente de los populares leoneses, Juan Martínez Majo, llegó a desconvocar la junta directiva a las 13.59 horas en una comunicación a los miembros del órgano en la que les informaba de que ya se indicaría «nueva fecha de celebración». Pero a las 14.47 horas, un nuevo correo, firmado de la misma forma por el actual líder del PP de León, enmendaba al anterior para aclarar que se mantenía la cita de las 19.30 horas. Entonces, ya se había tomado la determinación de pactar una lista. Aunque los miembros no acabaron de asentarse hasta media tarde.
Dos bandos
El acuerdo deja cinco fichas del comité organizador en poder de Manuel García: el portavoz de Ponferrada, Morala; la procuradora autonómica, Amparo Vidal; el joven ponferradino de Nuevas Generaciones Javier Láinez; el portavoz de la Diputación y edil de Pola de Gordón, Francisco Castañón; y la portavoz de San Andrés, Noelia Álvarez. El abanico lo completan cuatro peones de Santiago Vélez: el militante Francisco Castrillo; el presidente de la junta local de Cistierna, Rafael Montañés; la alcaldesa de Villaobispo de Otero, María Teresa García; y el concejal del Ayuntamiento de León, Pedro Llamas. Pese a ser uno menos en este bando, la presidencia del comité se la queda éste último, lo que equilibra las fuerzas.
En este escenario se jugará el congreso. Los candidatos cuentan ahora con entre 7 y 15 días para presentar sus candidaturas, avaladas por al menos 75 afiliados, de acuerdo al reglamento de la última cita. El plazo hace que los movimientos para la unidad encuentren fecha tope en el 16 de junio. Santiago Vélez intentará hacer valer su acuerdo de integración con su antiguo rival, Antonio Silván, que espera repetir en el Senado dentro de dos años y cuela como secretario general a su promovido, David Fernández: un movimiento que Génova ve con buenos ojos como candidatura oficial, aunque no se cierra a nada.
La puerta abierta la quiere aprovechar Manuel García, aupado por la fortaleza de la comarcal del Bierzo, que elegirá al número dos, y el apoyo de una veintena líderes locales y comarcales de la formación, así como siete de los once diputados provinciales. La fuerza del alcalde de Villaquilambre radica en este poder territorial, que han trasladado por carta a la dirección nacional con sus firmas, en el sustento de los afines a Juan Martínez Majo y en la presunta apuesta de Alfonso Fernández Mañueco, cada vez más clara.