Prisiones
Villahierro acondiciona sus protocolos para recibir a nuevos reclusos ‘muy peligrosos’
Instituciones Penitenciarias fija un cupo opcional de seis internos más, que se suman a los dos ya existentes
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tiene posibilidad de trasladar a Villahierro hasta seis presos más de los considerados muy peligrosos (incardinados en el artículo 91.3 del Reglamento Penitenciario), de acuerdo al catálogo de plazas fijado para el Centro Penitenciario de León, que en la actualidad apenas suma 800 reclusos en su nómina de internos. La penitenciaría adapta sus protocolos a la llegada de reclusos de estas características.
Actualmente en la cárcel leonesa solamente hay dos reclusos de este perfil, Ricardo B.J. y Estéfano M.R., dos varones de 23 y 21 años, que cumplen condena por tres delitos por robos y tráfico de estupefacientes pero que acumulan media docena de agresiones a funcionarios en las penitenciarías por las que han pasado con anterioridad.
Entre los reclusos más peligrosos, los 91.3 son ingresados en departamentos especiales. Son penados clasificados en primer grado que hayan sido protagonistas o inductores de alteraciones regimentales muy graves, que hayan puesto en peligro la vida o integridad de los funcionarios, autoridades, otros internos o personas ajenas a la Institución, tanto dentro como fuera de los establecimientos o que evidencien una peligrosidad extrema.
Grave riesgo
Los dos presos que ahora tiene León acumulan media docena de agresiones a funcionarios
Tienen derecho a estar tres horas en el patio. La asignación de modalidad es acordada por la Junta de Tratamiento, previo informe del Equipo Técnico, y será autorizada por el Centro Directivo. Se revisar en el plazo máximo de tres meses, notificándose al interno.
Fuentes de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) expresaron su preocupación por el cariz que cobraron los acontecimientos de la tarde-noche del miércoles pasado, cuando los dos internos que responden a esta clasificación quemaron sus celdas, provocando que los funcionarios tuviesen que aprovisionarse de trajes ignífugos para sofocar las llamas y reducir a los reclusos, que serán sometidos a la consiguiente sanción.
¿Más incidencias?
Los sindicatos temen que la llegada de estos dos reclusos y la posibilidad de que se sumen hasta seis más a esta nómina comporte un aumento de las incidencias en el centro. El nuevo protocolo incluye el endurecimiento de algunas sanciones disciplinarias cuando, como consecuencia de actos violentos ejercidos contra los funcionarios, estos sufrieran un quebranto significativo en su salud o en su integridad. Actualmente, prestan servicio en Villahierro cerca de cuatrocientos empleados públicos, pese a que la cifra ideal estaría en los quinientos.
Complicaciones
Durante el mes de mayo se produjeron una veintena de incidentes en la penitenciaría
En mayo se contabilizaron 17 agresiones a funcionarios y el PP en el Congreso de los Diputados avanzó que se presentaría una batería de medidas al respecto en la Cámara Baja. «Es una de las prisiones con el personal más envejecido de España, con 55 años de media y 127 vacantes a las que se suman 50 bajas y 58 funcionarios de segunda actividad. Módulos de 70 internos tienen un solo funcionarios», explicó Ana Vázquez, portavoz del PP en el Congreso en esta materia, que anunció su intención de exigir el reconocimiento como agentes de la autoridad. Lo hizo en el transcurso de una visita a León.
17 agresiones
17 funcionarios de León fueron agredidos en mayo «y eso necesita una respuesta», declaró Vázquez. «No se puede recortar, hay que invertir», aseguró la diputada de Orense.
Los sindicatos expresaron ya entonces su preocupación por la necesidad de reformas en el módulo de aislamiento, que son necesarias para prevenir incidentes con motivo de la inminente llegada de posibles internos del grupo peligroso, de acuerdo a las últimas novedades. La teoría se convirtió en práctica y un mes después ya están en el centro los dos primeros reclusos del 91.3 en León.
