Transporte
La compensación extraordinaria del bus urbano le reportará a León 1,2 M€
El fondo del Gobierno deja el déficit del ejercicio 2020 que asume el Ayuntamiento en 3,6 M€
El aumento del déficit del transporte urbano provocado por la crisis sanitaria encuentra un alivio en las medidas de lucha contra la pandemia aprobadas por el Gobierno. El Consejo de Ministros, a propuesta de los ministerios de Hacienda y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, aprobó ayer la subvención de 433,9 millones de euros para un total de 273 entidades locales que gestionan este servicio en sus municipios. La bolsa, como reseñaron desde el Ejecutivo central, se repartirá con arreglo a un criterio de caja: la compensación saldrá de calcular el 40% de los ingresos que se obtuvieron por el billetaje en el ejercicio 2019. El porcentaje, que se aplica como estimación media del impacto de la pandemia, dejará en el Ayuntamiento de León unos ingresos cercanos a los 1,2 millones de euros.
La partida supera las estimaciones que había apuntado el consistorio cuando el 9 de marzo se aprobó la resolución en la que la Secretaría de Estado de Hacienda reclamaba que se remitiera la información del resultado de los servicios del transporte urbano. Sin que se hiciera entonces mención a porcentaje alguno, los responsables municipales partieron del supuesto de que se calcularía como diferencia entre los déficit de 2019 y 2020. La resta dejaba una previsión cercana a los 580.000 euros, a los que había que sumar los 320.000 euros que ya percibe el Ayuntamiento de León de manera ordinaria por parte del ministerio por tener en funcionamiento el servicio. En suma, cerca de 900.000 euros que, al final, se incrementarán en otros casi 300.000 de acuerdo al criterio anuncio por el ente ministerial.
Criterio a seguir
Pese a este aumento, la compensación no se ajusta a la caída contabilizada en el autobús urbano en León. Mientras que el indicador estatal habla del 40% como media, el Ayuntamiento de la capital leonesa certifica un descenso por encima del 50%: desde los casi 3 millones de euros de 2019 hasta los 1.468.000 euros de la caja de recaudación de los autobuses rojos en 2020, cuando anotó más de tres meses sin cobrar billete y medio año de restricciones de aforo por las normas sanitarias.
Aumento
La factura tan sólo logró atenuarse con la reducción de la nómina por el Erte del 75% que sufrió la plantilla, además de la merma de recorridos y frecuencias aplicada durante las peores semanas de la pandemia. Los ajustes dejaron la factura de funcionamiento en 6.270.000 euros, por debajo de los 7 millones de anteriores ejercicios. A esta cantidad hay que restarle los 1.468.000 euros del billetaje para obtener el déficit de explotación: 4.802.000 euros. Este es el dinero que tiene que le costó el servicio al Ayuntamiento. Con la nueva compensación, quedará en 3,6 millones de euros.