Efectos de la pandemia
León estudia sacar los pendones y los carros del casco histórico en San Froilán
La propuesta, aún a falta de pactar, quiere trasladar el recorrido al Ensanche y San Marcos
No habrá fiestas de San Juan y San Pedro. Pero la reducción de la incidencia de la pandemia y el avance de la vacunación conceden un horizonte en el calendario para programar la siguiente cita. Con todas las cautelas posibles, después de la sucesión de olas que han dado al traste con las previsiones una vez tras otra, el Ayuntamiento de León empieza a trabajar en definir la propuesta para San Froilán. La cita más emblemática del año, en la que se ha volcado poco a poco la promoción para captar turismo y a su vez promover las tradiciones, se planifica por ahora con un cambio sustancial: sacar los desfiles de carros engalanados y pendones del casco histórico para que tomen las grandes avenidas del Ensanche e, incluso, la entrada en zonas como Eras de Renueva.
La propuesta de los técnicos, que ya han sondeado a algunos grupos políticos como la UPL, parte de las recomendaciones sanitarias de evitar las grandes aglomeraciones, más si cabe en espacios tan encañonados como las calles del casco histórico. Pero el planteamiento no se apunta tan sólo en el corto plazo, con este año como primera experiencia condicionada aún por la cercanía del covid, sino que quiere perpetuarse a medio y largo con el argumento de que se ganará visibilidad. Mientras más amplitud se logre, mayor presencia tendrá, según la idea de los encargados del área de Fiestas, quienes recuerdan además que el suceso provocado por un caballo que se desbocó en 2019 en el arranque de la calle Serranos, donde se suele agolpar mucho público en una zona estrecha, podría haber causado un suceso pese a que sólo quedó en un susto.
A la espera del covid
La bajada de la incidencia y el avance de las vacunas abren un horizonte para la programación de la cita
Nueva centralidad
El plan pasa por convertir San Marcos en el espacio de reunión que ahora ocupan el Grano y Regla
El cambio del recorrido alteraría por completo la imagen añeja del desfile que se celebra el domingo anterior a la festividad de San Froilán, 5 de octubre. La caravana de carros engalanados entra en el casco histórico por el Arco de la Cárcel, encara Serranos, gira hacia Pablo Flórez, desemboca en la plaza de Regla, enfila por la calle Ancha, Varillas, Platerías, Plegaria, plaza de San Martín, Zapaterías, Fernández Cadórniga y Juan II para asentarse en la plaza del Grano. El itinerario se perderá, con la consiguiente tradición, si prospera la propuesta que también afectará a los centenares de pendones que suben por la calle Ancha, se bailan delante de la Catedral y suelen bajar hacia la plaza Mayor. Fuera de estos dominios, se quiere que desfilen por el Ensanche, como ya sucede con las cabalgatas de los Reyes Magos y la que se hacía antes por las fiestas de San Juan, y centralizar el punto de encuentro en San Marcos.
La decisión dependerá del acuerdo que adopten en común con las asociaciones de carros engalanados y pendones, que todavía esperan la llamada para programa la cita después de quedarse el año pasado sin desfile. Entonces, se llegó a proponer el Palacio de Exposiciones, con toda la plaza que hace frente hacia la estación del tren, como espacio para la exhibición de las enseñas que convierten a León por las fiestas de San Froilán en una cita para no perderse.