Tribunales
Los menores en acogida confirman los abusos y niegan la versión del monitor
La Fiscalía rebaja de 27 a 21 años la petición de cárcel para el técnico de baloncesto imputado
Los dos menores que tenía en acogida el monitor deportivo acusado de abusos sexuales desmontaron ayer la versión que dio el imputado en la primera sesión del juicio. Uno de ellos negó ante el tribunal que fuera él quien cogió el teléfono móvil desde el que se pidieron las fotografías y declaró que el procesado le masturbó en repetidas ocasiones y que eso era algo que le hacia sentir mal.
Además, su hermana, que del mismo modo declaró ayer en la Audiencia Provincial, añadió al relato que sufrió agresiones y vejaciones por parte del imputado.
También intervinieron en la última sesión del juicio dos agentes de la Policía Nacional, que precisaron que en el teléfono del acusado se encontraron imágenes de menores en ropa interior, del torso desnudo sin camiseta y varias de un pene agarrado por una mano con un anillo en un dedo que fue identificado como de su propiedad.
Visto para sentencia
Los menores confirman los hechos y niegan que usaran el teléfono donde estaban las fotografías
El procesado era en el momento de los hechos técnico deportivo en varios colegios, públicos y privados, e institutos de la capital por su condición de monitor de las Escuelas Deportivas del Ayuntamiento, en las que trabajó entre 2006 y 2017.
De acuerdo a las calificaciones finales, entró en contacto con diversos menores haciéndose valer de su cargo para pedirles el número de teléfono o con los que hablaba a través de las redes sociales. La finalidad de estos contactos era satisfacer sus deseos sexuales y tener conversaciones con los menores sobre si se masturbaban, según trascendió ayer. También les solicitaba fotos donde debían aparecer desnudos, según los escritos de la acusación.
No obstante, la defensa reclamó la libre absolución de su cliente sobre el argumento de que se han enjuiciado pruebas que llegaron al sumario de forma irregular.
Mientras, la Fiscalía, que en un principio solicitaba 27 años de prisión, rebajó la petición a 21 años de cárcel al considerar los hechos como un delito continuado, y no como cinco delitos contra la libertad sexual, por los que antes pedía veinte meses por cada uno y ahora dos años en total.
Por los otros tres delitos de los que está acusado como consecuencia de los abusos cometidos sobre otros tantos menores, el Ministerio Público mantuvo su petición de penas —4, 6 y 9 años— por cada uno de ellos, además de una indemnización de 1.000 euros para cada víctima por los daños morales que les ocasionó el entrenador de baloncesto. Para la Fiscalía el monitor deportivo cometió los abusos «aprovechándose de la vulnerabilidad en la que se encontraba el menor, que estaba en régimen de acogida».