Marzo y abril sumaron el 24% de las muertes en León en 2020
La provincia es la tercera de España con tasa de decesos más alta, tras Zamora y Soria
La fuerza con la que llegó y arrasó la pandemia del coronavirus dejó en 2020 un luctuoso récord con un 24% más de fallecimientos que el año anterior. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2020 murieron en la provincia 7.634 personas, 1.482 más que el año anterior, y el 24% de estos decesos se concentraron en los meses de marzo y abrir, con 833 y 1.018 muertes respectivamente. Las estadísticas son demoledoras. La tasa de mortalidad por cada mil habitantes subió 3,35 puntos, del 13,36 del año 2019 al 16,71 del año pasado. León es la tercera provincia de España con una mayor tasa de mortalidad en el año 2020, por detrás de Zamora, que registró 18,94 fallecidos por mil habitantes, y Soria, con 17,11. Melilla tuvo la tasa más baja, con 7,13.
El virus hizo que cayera la tasa de natalidad, de los 5,15 nacimientos por cada mil habitantes a los 4,99 de 2019. En el año de pandemia nacieron en León 2,278 bebés, 92 criaturas menos que el año anterior y la cifra más baja desde 1975, año en el que se registraron en la provincia 7.052 nacimientos.
El embestida del virus ha hecho caer por primera vez la esperanza de vida al nacer, de los 83,63 años de media en 2019 a los 82,48 en 2020.
En 2020 fallecieron en Castilla y León 36.177 personas, 7.458 más que el año anterior, el 26% de incremento, el tercero mayor del conjunto nacional por detrás de Madrid (41,2%) y Castilla-La Mancha (32,3%).La tasa de mortalidad creció en Castilla y León hasta el 15,1 frente al 11,9 del 2019; y la esperanza de vida cayó de los 84,2 años que anotó la Comunidad el año anterior a los 82,5, el séptimo mayor dato autonómico.
En España
Los datos sobre defunciones en España durante 2020 recabados por el INE revelan que en el año de la pandemia las defunciones se dispararon un 17,7%, con 75.305 fallecimientos más que el año anterior, y 492.930 personas que perdieron la vida en su conjunto.
En su estadística sobre el movimiento natural de población no especifica a qué motivos se debió el exceso de fallecimientos detectado el año pasado, pero los datos del Ministerio de Sanidad ya constataron en enero que hasta el 31 de diciembre de 2020 habían muerto 51.078 españoles por covid-19. En las estadísticas de Castilla y León el número de decesos en la provincia como consecuencia del virus asciende a 2.128 .
Este aumento de la mortalidad en España ha hecho también que la esperanza de vida disminuya en 1,24 años, al situarse en los 82,34 años, y que el crecimiento vegetativo, esto es, la diferencia entre nacimientos y defunciones, sea negativo en 153.167 personas, frente a las 57.146 de 2019.
La nota con la que INE anuncia todas estas cifras subraya que los fenómenos demográficos detectados en la estadística de movimiento natural de población estuvieron «muy afectados» por la pandemia del coronavirus y confirma que los fallecimientos aumentaron en todas las comunidades autónomas, con Madrid a la cabeza.
De hecho, las cifras revelan que el crecimiento de las defunciones se multiplica coincidiendo con el estallido de la covid-19 en primavera y en las olas posteriores.
Coincidiendo con la explosión de casos y el confinamiento de marzo, el descenso de muertes del 3,2% de febrero se invirtió rápidamente al aumentar a un 56,8% al mes siguiente.
Es más, en abril todavía escaló más, hasta el 78,2%, récord del año 2020, y experimentó una espectacular bajada coincidiendo con el término del confinamiento, ya que en mayo cayó hasta el 3,4% y en junio se volvió a un registro negativo, del 3,7%.