Plan de permeabilización del ferrocarril
Ofensiva contra Adif y San Andrés para soterrar Párroco Pablo Díez bajo el AVE
El PP de San Andrés rechaza con firmeza la posibilidad del puente y piden nuevos planes
El Partido Popular de San Andrés del Rabanedo recomienda a la alcaldesa socialista de San Andrés, Camino Cabañas, que se vaya «por decencia y por consentir las chapuzas que Adif está construyendo en el municipio» dentro del plan de permeabilización del ferrocarril a su paso por el tercer municipio de la provincia «y que está causando más perjuicios que beneficios para los ciudadanos». «Es difícil encontrar tal magnitud de despropósitos en ninguna otra ciudad española», afirmó la portavoz popular, Noelia Álvarez que volvió a referirse «a las escasas inversiones que está realizando en San Andrés, que suponen una burla y una mofa hacia el municipio». Así se refirió «a la gota que ha colmado el vaso de la conformidad y la inacción de la regidora socialista: las inundaciones sufridas en los nuevos pasos subterráneos de la calle Príncipe». Los populares se preguntan qué obra ha hecho Adif para que a las primeras lluvias intensas se inunde, en pleno siglo XXI y cuando la tecnología permite obras de gran magnitud, incluso por el medio del mar». Un paso que estuvo muchas horas sin ser cortado por las autoridades municipales provocando daños a numerosos vehículos. Álvarez recuerda que su formación política lleva semanas poniendo de manifiesto que Adif ha dejado a medias unas obras que lejos de acabar con una barrera la han acrecentado porque «la alcaldesa socialista ha permanecido fuera de la planificación de Adif y, además, con la polémica suscitada ha optado por la callada por respuesta, en su línea».
Rectificación
Los concejales exigen que se paralice la obra de la pasarela que impedirá hacer un nuevo plan
No al puente
Los populares piden a Cabañas que se vaya «por decencia al consentir una chapuza como esta»
A este «despropósito» se suma el derribo del puente de Párroco Pablo Díez que dará paso a uno elevado varios metros más, en la misma solución que se adoptó el siglo pasado. Por eso, Noelia Álvarez aboga por que se paralicen las obras de la pasarela peatonal que se está construyendo y que impediría realizar un nuevo planteamiento como alternativa a derribar el puente. «Si continúan las obras de la pasarela peatonal ya no habrá marcha atrás y en San Andrés el tren será un obstáculo insalvable para toda la vida», explica la portavoz popular, que insta a los técnicos de Adif y a los del Ayuntamiento a que se sienten a negociar «una alternativa mucho más lógica, coherente y moderna» como puede ser el paso subterráneo para vehículos y peatones, como se está haciendo en otras ciudades. «Una vez que la alcaldesa ocultó la verdad a todos los ciudadanos e increpó a quienes contábamos la realidad está en su deber de buscar alternativas que impidan el gravísimo perjuicio que está a punto de producirse para el municipio», resalta la portavoz popular. Además, Álvarez también deja claro que a día de hoy se desconoce el proyecto de derribo del puente y también las obras que Adif va a ejecutar a cambio. «Hay más lagunas en estos proyectos que agua bajo tierra», insiste la edil del PP que recuerda también que el nuevo vial que se Adif está construyendo entre el Ayuntamiento y San Juan de Dios será una realidad gracias a la Junta de Castilla y León, que ha apostado por los cuatro carriles en lugar de dos que pretendía dejar el PSOE. «La Junta sí ha sido sensible con esta actuación, ha sentado a las partes y negociado», recalca Álvarez. Otra de las obras que Adif está realizando es la mejora del ascensor de la calle Limonar de Cuba que, después de meses de actuaciones, sigue cerrado al público. «No hay una sola obra que esté ejecutando Adif que tenga sentido mientras la alcaldesa permanece impasible», concluye la concejala.
El PP se está mostrando firme con la solución futura para el acceso a Trobajo del Camino, que debe sortear el paso del AVE y que Adif obvió durante una planificación que ha durado años para definir el tren de alta capacidad que requiere elevar hasta siete metros un puente cuya construcción los responsables locales del administrador ferroviario negaron hasta la extenuación.