La jueza avisa de que no hay "un censo claro, ni público"

La jueza no accede a la paralización cautelar puesto que entiende que no habría «perjuicio irreparable», dado que «todo apunta a que los resultados de la elección pueden suspenderse por las vías internas del partido e incluso anularse por la vía judicial». Pese a que admite que «no existe un censo claro, ni público sobre quiénes han sido llamados y pueden votar», la magistrada recalca en el auto que «las pruebas aportadas» en el recurso «se reducen a las declaraciones de tres personas que creen tener conocimiento de afiliaciones irregulares y meras sospechas de fraude», pero que no dan «una mayor contundencia a lo adverado».