Centro de menores
La Diputación presiona a la Junta para que rectifique y mantenga abierto El Alba
Eduardo Morán ya le ha trasladado el problema a Mañueco y hará lo mismo con la consejería responsable del cierre
El cierre del centro de menores El Alba, que se hará efectivo hoy, 1 de julio, es para el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, un «error brutal» que debe ser enmendado por los responsables de la Junta de forma inmediata. Así se lo transmitió el martes al jefe del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, durante la inauguración de Las Edades del Hombre, y así se lo trasladará, a través de una petición formal, a las consejerías de Educación, responsable del desmantelamiento de la Escuela Hogar de Ponferrada, y de Familia e Igualdad de Oportunidades, competente respecto a la casa de acogida de la capital leonesa.
«No pueden ser tan insensibles. Creo que en los últimos días se están tomando decisiones que se ensañan con esta provincia, cerrando centros que prestan una atención especial a niños y niñas vulnerables», advirtió Eduardo Morán, que participó ayer en la concentración de los trabajadores frente a la Gerencia Territorial de Servicios Sociales. Allí aseguró que «los leoneses no pueden renunciar a este servicio por un error» de la Administración autonómica.
«Lo pelearemos en la calle, con los trabajadores y sus familias, pero también en aquellos lugares en los que se puede hacer frente a una decisión irracional», subrayó el presidente de la Diputación, quien espera que este cierre no responda a cuestiones económicas. «Sería más grave todavía», añadió.
Un «error brutal»
Tampoco está de acuerdo con la solución de la Junta para reubicar a los diez menores que hasta hoy residían en El Alba. «Un colegio normal no es un servicio social», recordó Eduardo Morán, que pide a las consejeras que «sean razonables e inteligentes para poder rectificar cuando se equivocan».
Algo más duro fue el presidente del comité de empresa David García, que acusó a Isabel Blanco de «mentir» en su intervención en las Cortes cuando respondió a la pregunta que le lanzó la procuradora socialista Nuria Rubio. «El cierre afecta a las dos unidades del edificio, entre ellas el hogar cuna de urgencias que acoge a niños de cero a tres años y que es un referente en la Comunidad. Hay cuatro despidos y diez trabajadores que van a cambiar de ubicación y otros cuatro que pasarán al centro Santa María, pero todos con peores condiciones laborales. La consejera faltó a la verdad», reprochó.
Reiteró que esta resolución esconde «la privatización de un servicio público» y exigió a la Administración que explique a dónde van a ir los menores afectados. También reclamó el informe técnico de conservación del edificio clausurado.
La plantilla cuenta con el apoyo de la Diputación y el Ayuntamiento, además del respaldo que ya han mostrado los procuradores socialistas, el de la UPL, Luis Mariano Santos, y el de Podemos, y líder del partido, Pablo Fernández, que ayer también estuvo en la manifestación. «Es indigno y lamentable», denunció.