Ejecutan el desahucio del piso de Triana para indemnizar a la familia de Carrasco

Con un cerrajero como auxilio para poder abrir la puerta, la comisión judicial se presentó a primera hora de la mañana de ayer en el piso en el que vivía Triana Martínez para tomar posesión del mismo. El lanzamiento de la propiedad de la cooperadora necesaria y coautora del asesinato de Isabel Carrasco le servirá ahora al juzgado para poder enjugar parte de deuda contraída junto a su madre, Montserrat González, autora de los disparos que acabaron con la vida de la presidente da la Diputación, por los gastos y costas procesales del juicio en el que fueron condenadas, así como por las indemnizaciones pendientes que arrastran con la hija de la asesinada, Loreto Carrasco, y con su entonces pareja, Jesús López Brea.

 

 

El lanzamiento del piso de Triana Martínez, ubicado en un ático de la avenida Cruz Roja de la capital leonesa, junto a la gasolinera de Eras de Renueva, servirá para saldar una parte de las obligaciones derivadas de la sentencia, que fue ratificada por el Supremo e, incluso, recibió el respaldo de Estrasburgo. De acuerdo al fallo dictado por la Audiencia Provincial de León, Montserrat González y su hija Triana Martínez tienen que afrontar «conjunta y solidariamente» la indemnización de 75.000 euros a Loreto Carrasco y otros 75.000 euros a Jesús López Brea por el asesinato de su madre y pareja, respectivamente. De manera adicional, se las obligó a tener que abonar las costas procesales de las dos acusaciones particular, pero no de la popular, ejercida por el PP de León, al que además se le negó la pretensión de recibir 100.000 euros como damnificado por el asesinato de la que era su presidenta provincial en el momento del suceso.

Las indemnizaciones se añadieron a las condenas por su participación en el crimen de la presidenta de la Diputación Provincial y del PP leonés, ocurrido el 12 de mayo de 2004 en la pasarela que cruza el río Bernesga desde la puerta de la sede de los populares hasta el domicilio de la asesinada en el paseo de la Condesa Sagasta. Triana Martínez recibió la pena de 20 años de cárcel por su condición de cooperadora necesaria y autora de un delito de atentado y de otro de tenencia ilícita de armas. A su madre, Montserrat González, se la hizo responsable de la autoría del asesinato en concurso con atentado y tenencia ilícita de armas. Ambas permanecen en la cárcel asturiana de Villabona, tercera en la que están después de las quejas por mal comportamiento primero en la leonesa de Villahierro y, con posterioridad, en la vallisoletana de Villanubla. La tercera acusada, la policía local Raquel Gago, fue sentenciada como cómplice del asesinato, por lo que se la impuso una pena de catorce años, de los cuales ya ha cumplido casi la mitad, lo que la permite contar con el beneficio de cumplir ya la condena en un centro de inserción social, en lugar de la prisión.