Casi 3.600 leoneses han perdido todos los puntos del carné desde su entrada en vigor

El carné por puntos acaba de cumplir quince años. Cinco lustros en los que 3.579 leoneses han visto como la mala conducción y la consecuente pérdida de puntos ha provocado la retirada del carné tras perder los doce con los que contaba inicialmente y que después se incrementaron en dos más. Según los datos facilitados desde la Dirección General de Tráfico, sólo en la provincia de León se han detraído 133.158 puntos, con el exceso de velocidad, el consumo de alcohol y las distracciones por el uso del teléfono móvil como principales motivos. En julio de 2006 entró en vigor esta nueva normativa, que supuso un antes y un después de la seguridad vial y que se aprobó en el Congreso sin ningún voto en contra.

Un curso es la única alternativa para recuperar el permiso o la licencia de conducir que centra sus contenidos en cuestiones de sensibilidad o reeducación vial, que deberá abonar el interesado. Tras superar las 24 horas de formación, el conductor deberá superar una prueba teórica, a la que deberán presentarse tras cumplir los seis meses de retirada del permiso, tres en el caso de que sean conductores profesionales.

Son los hombres los que han visto más afectado su bolsa de puntos en este periodo, ya que de los 3.579 leoneses que se han quedado sin carné durante estos quince años, tan sólo 302 son mujeres. En cuanto a los puntos perdidos, el grueso lo conforman los conductores que han visto mermados cuatro puntos en su permiso, que suman 32.512, seguidos de los que han perdido dos: 28.187 y la DGT ha detraído más de 20 puntos a 3.212 conductores de la provincia.

Existen también cursos para recuperación parcial de puntos, que en este caso tiene una duración de 12 horas, distribuidas en dos partes: una común destinada a la formación general sobre materias relacionadas con la cultura de la seguridad vial (siete horas) y una hora de reflexión y debate en grupo. La parte específica (cuatro horas) es individualizada para cada persona, de modo que se incide sobre las áreas temáticas en las que la persona conductora presenta mayores carencias, como especifican en la Dirección General de Tráfico, que vuelve a estar dirigida por Pera Navarro, impulsor hace quince años de la implantación del carné por puntos.

 

 

El Gobierno plantea ahora una nueva reforma del modelo puesto en marcha en 2006. La propuesta de Navarro es, según Efe, aumentar de tres a seis la pérdida de puntos por conducir sujetando con la mano el móvil, una actualización que el director de la DGT considera necesaria, puesto que hace 15 años no existía el Whatsapp y desde 2016 la distracción al volante por este motivo es la primera causa de accidente de tráfico.

También se elevan de tres a cuatro los puntos a detraer por no hacer uso del cinturón de seguridad, de los sistemas de retención infantil o del casco y otros elementos de protección, «porque nos da la sensación de que después de 15 años y de tantas y tantas campañas» estos comportamientos «merecen una mayor penalización». Pere Navarro cree que la ley que se tramita en el Congreso, que está en fase de enmiendas, debería estar aprobada antes de fin de año.

 

 

A nivel nacional, desde la entrada en vigor, el 1 de julio de 2006 del carné por puntos, un total de 9.866.434 conductores han perdido algún punto y se les han impuesto 18.323.649 sanciones. Además, 289.825 ciudadanos se han quedado sin carné al perder todos los puntos desde 2006 y de ellos, 268.699 han perdido el permiso en una ocasión; 19.328 en dos; 1.681 en tres y 117 en más de tres. Desde el inicio del permiso por puntos se han registrado 829.414 asistentes a los cursos de recuperación parcial o total de puntos.

A Navarro le gustaría que la reforma lograse el mismo grado de consenso que en 2006 y, aunque reconoce que el contexto político «se ha complicado», sigue manteniendo que «no hay seguridad vial ni de derechas ni de izquierdas. Hay que hacer lo que hay que hacer y hacerlo bien».