Manuel García demanda al PP y pide suspender el congreso

El alcalde de Villaquilambre y aspirante a presidir el PP de León, Manuel García, ha presentado una demanda contra su partido en la que reclama la protección de su honor y exige que se paralice el congreso provincial del próximo domingo para elegir al nuevo responsable de la formación.

García compite en la carrera por presidir en PP leonés con el alcalde de Almanza, Javier Santiago Vélez, quien le superó ampliamente en las primarias celebradas el pasado 22 de junio.

Vélez gano por una amplísima mayoría las votaciones, a las que estaban llamados unos 1.400 afiliados, al lograr 1.106 sufragios frente a los 24 de la candidatura de García, que desde el principio ha denunciado irregularidades en al proceso relativas a afiliaciones de última hora y a otras cuestiones.

En esas primarias García pidió a los militantes que no acudieran a votar para "no blanquear la sinrazón de este proceso de primarias y las gravísimas irregularidades que se han producido en el censo".

El juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de León ha admitido la demanda y ha citado a las partes para este viernes, cuando determinará si aplica medidas cautelares solicitadas ante el congreso del 18 de julio, aunque García ya ha avanzado que continuará con la demanda en cualquier caso.

El candidato ha explicado a Efe que decide dar este paso porque considera que se han vulnerado sus derechos "al honor, a la intimidad y a la propia imagen".

García ha precisado que, además de su honor, con esta medida también pretende defender el del PP de León, y que se depuren todas las responsabilidades para que "cada uno quede en su sitio".

"Es necesario investigar los afiliados que han votado en el proceso previo al congreso del domingo porque esa es la cave de toda la historia", ha recalcado García.

Ha recordado que el último comité ejecutivo se celebró el pasado 12 noviembre y ha insistido en que es "necesario saber cuantos militantes han votado sin tener derecho a ello".

Ha precisado que si se admiten las cautelares el congreso se suspenderá y si se celebra "el nuevo presidente estará juidicializado hasta que se celebre la vista oral".

García ha remarcado que se ha visto obligado a llegar a los tribunales porque considera que desde el primer momento se ha sentido víctima de un "atropello".

"Se estaban riendo de mi a la cara y aunque he intentado agotar todas las vías internas del partido no me ha quedado más remedio que ir al juzgado, que no ha sido una decisión tomada a la ligera", ha zanjado.

Aunque la demanda va acompañada de una reclamación al PP de 24.000 euros, García ha dejado claro que "en ningún caso pretende un resarcimiento económico" y ha adelantado que si se falla contra el partido devolverá ese dinero a las arcas de la formación.